09h46 CET
14/01/2025
El Barça no acaba de llevar el liderazgo con Frenckie De Jong. Las últimas dos suplencias no ayudan en un proceso en el cual no hay un momento de respiro para el jugador. Tampoco para el club. Su fichaje, tras un rendimiento excepcional con el Ajax, fue celebrado como una solución para un Barça sin interiores y con añoranza de los inolvidables Xavi e Iniesta.
Tras su fichaje, decadencia económica. Un Barça al que no le salían los números y una posterior pandemia coincidente en el tiempo con el adiós de Messi y la construcción del nuevo Camp Nou. De ahí se fue el Barça, antes se había caído en picado el límite económico y los ingresos se desplomaron al mismo tiempo que Messi dejaba el Barça en silencio y sin posibilidad de despedirse ya que sus últimos partidos estuvieron marcados por el aislamiento obligatorio por la pandemia.
De Jong tiene un salario de los de antes. Prohibitivo para un Barça sin mediocentro y con exceso de interiores. Gavi, Pedri, Casadó, - Nico González e Ilaix Moriba se fueron – así como Fermín López o el lesionado Marc Bernal. Le quieren vender y renovar al mismo tiempo, acaba en 2026 y sospechan que quiere irse libre, pero le ofrecen una renovación con el mismo salario que tiene ya que son sabedores que ahora nadie pagaría eso por De Jong. Dilema. Sombras y luces; de hecho, nadie habla claro en el asunto De Jong.