10h48 CET
14/01/2025
Cada tres días, partido y alineaciones con escasa rotación ya que los de atrás son muy pocos y los de arriba no dan margen a la sustitución o el descanso. Casi siempre juegan los mismos y eso, en este calendario tan exagerado, obliga a tomar medidas y a buscar estrategias que garanticen la salud y el rendimiento de los jugadores en los partidos más decisivos.
Jugar con todos, esa debería de ser la máxima para una temporada donde los blancos, a diferencia de sus rivales, han tenido la Supercopa de Europa, la Copa Intercontinental y el Mundial de Clubes, así como la Supercopa de España y un partido aplazado, el de Valencia, que dejó a los jugadores sin apenas vacaciones de navidades. Van al límite y los galácticos quieren estar siempre presentes.
Contra el Barça, inferioridad física y caída libre de un equipo que compitió con Courtois y Mbappè a un nivel tan alto que los blancos deberían de haber estado muy cerca del título. Sin físico, no hay rendimiento. Viernes en Valencia, lunes en Cartagena y jueves y domingo en Jedahh. Y sin periodo preparatorio. Quedan muchos títulos y una infinidad de partidos, pero los blancos necesitan un plan para combatir el agotamiento ya que lo más nefasto sería que un partido fuese una rutina ya que los rivales les están esperando. Todo quieren ganar al campeón.