Le dijo a Hansi Flick que no le alineara, aunque en la final de la Supercopa tuvo que salir a jugar por la lesión de Iñigo Martínez. No se considera bien pagado y su renovación nunca se ha dado pese a las insistencias del jugador y las propuestas recibidas. La respuesta siempre giraba en relación a que no había límite económico y que si quería irse sólo tenía que llamar el club que le pretendía y pagar los 100 millones que quiere el Barça.

Ahora, tras volver a jugar después de su larga lesión, quiere aprovechar el mercado de enero para irse al Arsenal. Esa es su primera opción. También la del Barça porque la Juventus no puede pagar los cien millones que quiere Laporta. Movimiento muy bueno para todos ya que Hansi Flick entiende que Cubarsí será el líder de su defensa y que Araujo no es diestro con el balón al nivel que exige el modelo de juego blaugrana.

Es ganador de duelos, cualquiera recordaría que Puyol fue un central fundamental en las victorias de Champions, pero se le ve como solución final – junto con la venta de Frenckie De Jong – para ganar margen en el límite salarial y poder empezar así a fichar a lo grande. Mínimo 100 millones. Palabra de Laporta. Acaba en junio de 2026, falta año y medio, y la idea es renovar o no jugar, aunque todas las partes coinciden que una venta es lo adecuado y oportuno. Si ganan todos, acuerdo cerrado. El Arsenal ya sabe el precio y el Bayern no deja de estar atento.