Era el elegido para ser el ‘9’ del Madrid la temporada pasada pero terminó siendo Joselu el delantero que fijaba centrales. Este año, con la llegada de Mbappè, empezó siendo el elegido para la banda derecha del ataque, el cuarto jugador del tridente. Tampoco está convirtiéndose en indiscutible. Dudas. Muchas dudas y la dificultad de que los blancos no encuentran el equilibrio con Rodrygo. 

El cambio de posición de Bellingham y sus problemas para encontrar el gol que tenía la temporada pasada provoca que el sistema táctico esté todavía por definir. Las idas y las vueltas han perjudicado a un Rodrygo ha perdido referencias y rendimiento. Banquillo y ser segunda opción en el tridente estelar, sumado a las lesiones que no acompañan el rendimiento del brasileño, hace que se replantee su futuro. Sabía que la temporada sería dura, pero no creyó que la caída sería tan rápida y dura. 

Su primera opción era el Madrid, sabía que allí podía triunfar, pero así y todo mantuvo las negociaciones con el Barcelona hasta el último momento. Su objetivo era demostrar en la mejor liga, su deseo era hacerlo de blanco, que era un jugador que tenía mucho que demostrar y que sería uno de los llamados a entrar en el Olimpo de los mejores. Aguantó la presión hasta que la ansiada llamada desde las oficinas del club blanco se produjo, pero poco duró el sueño y quizás ahora sea el momento de irse. Al final de temporada habrá cambios en un Real que no descarta de ninguna manera que Haaland sea el próximo gran objetivo.