La economía del FC Barcelona sigue dando quebraderos de cabeza en el club de cara a buscar artificios financieros que permitan fichajes competitivos y de cara a lograr mantener un plantel de profesionales que les permita luchar por títulos y por afianzarse en el top ten de los mejores clubes del momento. Es difícil lograrlo con los pocos recursos disponibles y podrían tener que tomarse decisiones que sorprendieran a la afición y supusieran una ruptura con los socios.

Una de las decisiones financieras, no deportiva, que Deco tiene sobre la mesa es la salida de Ronald Araujo. Jugador clave en pasadas temporadas que cuenta con la empatía de la afición, pero al que últimamente las lesiones lastran su desarrollo al nivel que un club como el FC Barcelona necesita. Dejaría un ingreso cercano a los setenta millones de euros en las arcas del club y desde la secretaría han comenzado a moverse para encontrar un club para el que ha sido considerado como uno de los mejores centrales europeos en pasadas temporadas.

Una vez superada la lesión, su vuelta a los terrenos de juegos está cercana, aunque, en estos momentos, encontrar un sitio en el once titular de Hansi Flick resulta una utopía. Durante sus meses de ausencia, la pareja Cubarsí-Iñigo Martínez se ha hecho fuerte y ha demostrado al técnico alemán que la defensa es un territorio impenetrable cuando ellos están en el campo, y las actuaciones de Eric García como segunda opción han convencido al entrenador. Escenario duro para uno de los más queridos en la grada blaugrana.