Barcelona, 7 sep (EFE).- El Espanyol pretende confirmar su buen inicio de temporada, con siete puntos de nueve posibles, en un mes de septiembre que le enfrentará a dos rivales de su liga en un momento difícil, el Mallorca y el Girona, y a dos históricos gigantes de la competición, el Real Madrid y el Valencia.

El conjunto blanquiazul se mide el lunes 15 de septiembre al Mallorca en casa. El cuadro balear no ha empezado bien -suma un punto y es decimoctavo- y anhela corregir la dinámica en el RCDE Stadium. El Espanyol llega en un mejor momento y, además, ha ganado en las seis últimas visitas del Mallorca.

El Real Madrid es el siguiente en la lista. El actual líder de Primera División espera al cuadro catalán en el Bernabéu, un escenario siempre complicado. El partido será un test de nivel para el equipo del entrenador Manolo González, que ya derrotó a uno de los gigantes del torneo, el Atlético, en la primera jornada (2-1).

En la siguiente jornada, el Espanyol recibe en el RCDE Stadium a otro histórico de LaLiga, el Valencia, actualmente noveno en la tabla. Con cuatro puntos en este inicio de temporada, el cuadro visitante confía en acercarse a la zona alta. Los blanquiazules, por su parte, tienen claro que no regalarán nada en casa.

Septiembre cierra con la visita del Espanyol al Girona, en Montilivi. El conjunto gerundense es colista y pasa por un momento delicado. El equipo periquito siempre ha mostrado respeto por cualquier rival y situación y no bajará la guardia. Sobre el papel, es una buena oportunidad para volver con tres puntos.

Por otra parte, el parón liguero por los compromisos internacionales permitirá al cuerpo técnico blanquiazul cohesionar más la plantilla de cara a los siguientes partidos. Muchos de los fichajes llegaron en el tramo final del mercado y su proceso de integración no ha tenido apenas tiempo.

El entrenador, Manolo González, no se ha dejado llevar por la euforia pese al buen inicio del Espanyol. Mantener los pies en el suelo, crecer desde la defensa y acostumbrarse a ganar son algunas de las consignas más repetidas del vestuario. El inicio invita al optimismo, pero nadie se relaja.