València, 6 sep (EFE).- Un concierto homenaje a Nino Bravo inaugura este sábado en València el Roig Arena, un recinto multiusos impulsado por el empresario Juan Roig con una inversión de 400 millones que tiene su origen en el crecimiento del Valencia Basket y que está preparado para acoger las mayores citas de cualquier deporte a cubierto.

El concierto 'Bravo, Nino' comenzará a las 20:30 horas y reunirá a una veintena de cantantes y grupos para evocar el legado musical de la voz valenciana más universal, desde David Bisbal hasta Víctor Manuel pasando por Malú, Chambao, Pitingo, Vanesa Martín, La casa azul, Marta Sánchez, Andrés Suárez, Miguel Poveda y Sole Giménez.

Está previsto que cada artista interprete una de las canciones más conocidas de Nino Bravo, quien "actuará" virtualmente a dúo a través de un holograma 2D en una gran pantalla. Las entradas están agotadas desde hace varias semanas.

La instalación tiene un aforo de 15.600 espectadores para partidos de baloncesto y deportes similares, y de hasta 20.000 para conciertos como el de esta noche, y está a poco más de un cuarto de hora a pie de la Ciudad de las Artes y las Ciencias.

La infraestructura, que espera tener más de un millón de espectadores durante su primer curso, tiene ya agendados ochenta conciertos y setenta eventos corporativos, pero el baloncesto tendrá un papel preferente: la idea es que tras los conciertos que acaben por la noche, la pista vuelva a estar montada a las 9 de la mañana del día siguiente.

La idea inicial de una nueva casa para el Valencia Basket, que tiene en el recinto sus oficinas, tienda, museo y una segunda pista para entrenar, creció hasta convertirse en uno de los recintos multiusos más modernos del mundo, que ha incidido especialmente en la insonorización para no causar problemas al vecindario.

El Roig Arena cuenta con 1.700 metros cuadrados de pantallas LED. Se incluyen un ‘ojo’ exterior, una gran pantalla de diez metros de alto y 50 de ancho; un videomarcador en forma de cubo con dos pantallas de 18 metros cuadrados con una enorme resolución y que ocho motores permiten bajar a pie de pista en tres minutos, y una gran pantalla de 75 metros de largo por 6,75 de alto en el frontal.