10h27 CET
31/10/2025
Londres, 31 oct (EFE).- Jason Wilcox, jefe de operaciones del Manchester United, manifestó que el club tiene que seguir gastando y apoyando al técnico portugués Rúben Amorim, si quieren que lleguen títulos en los próximos años.
Amorim, que cumple ahora un año en el banquillo del United, recibió un plazo de tres años por parte del dueño, Jim Ratcliffe, para construir un equipo campeón. En su primera temporada, acabó decimoquinto, su peor posición en medio siglo, pero rozó un trofeo en la final de la Liga Europa, mientras que este curso tiene al equipo cuarto en puestos de Liga de Campeones, tras ganar tres partidos seguidos por primera vez.
En verano, el United se gastó más de 240 millones de euros en fichajes como los de Bryan Mbeumo, Matheus Cunha, Benjamin Sesko y Senne Lammens.
"Tenemos un plan. Sabemos lo que tenemos que hacer, las áreas en las que se puede fortalecer al equipo. Para estar habitualmente entre los cuatro mejores y de forma regular pelear por meternos en Champions, ganar la Champions y ganar la Premier League, tenemos que invertir en la plantilla", dijo Wilcox.
"Tenemos que comprar a los jugadores adecuados, los que tienen talento, pero que puedan lidiar con la presión y llevar al equipo hacia adelante".
Pese a este gasto en verano, el United ha llevado a cabo una política de recortes dentro del club que acabó con más de 400 trabajadores en la calle y con la eliminación de algunos privilegios para los empleados, como la posibilidad de comer gratis en la cantina del club.
Cuando Ratcliffe fue cuestionado sobre estas iniciativas, el multimillonario británico aseguró que prefería no dar esas comidas gratis y que su equipo pudiera fichar a los mejores jugadores del mundo.