12h17 CEST
23/10/2025
Madrid, 23 oct (EFE).- El presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Rafael Louzán, expresó su confianza este jueves en que "como gallego de bien", Galicia tenga "quizá no una, posiblemente dos" sedes en el Mundial de 2030, en alusión a A Coruña y Vigo, aunque reiteró que es una decisión que finalmente corresponderá tomar a la FIFA.
Louzán se refirió a las opciones de las dos ciudades gallegas de ser sedes del campeonato que acogerán España, Marruecos y Portugal durante su intervención en un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum en un hotel de Madrid.
"Espero como gallego de bien, que podamos tener, quizá no una, posiblemente dos, y espero que no sea aquello de ninguna (...) A Coruña y Vigo fueron sedes en 1982 y como gallego, me sentiría muy honrado de que ambas sean sede del Mundial. Pero la única responsabilidad que tiene cada ciudad candidata es de ellas mismas. Son las que tienen que hacer sus deberes", aseguró ante las opciones de que sean seleccionados los estadios de Riazor y Balaídos.
Preguntado por la amenaza del alcalde de Vigo, Abel Caballero, de que podría llevar a los tribunales a la RFEF en caso de que Vigo no fuera designada sede, después de las presuntas irregularidades que hubo en la elaboración de la lista de ciudades preseleccionados, Louzán pidió cautela al dirigente socialista.
"Vamos a esperar ese momento. La cuenta atrás ha empezado porque vamos a estar en 2026 y solo quedan cuatro años y la FIFA exige con un año de antelación que las mejoras de los estadios tienen que estar totalmente rematadas", explicó Louzán en su charla, en la que fue presentado por el expresidente del Deportivo, el empresario Constantino Fernández Pico.
Sobre la postura de Caballero, Louzán recordó que cuando él era presidente de la Diputación de Pontevedra, se firmó en 2015 un convenio para reformar Balaídos por un importe de 15 millones de euros y que transcurrida una década, aún no ha finalizado y todavía le quedan dos años.
"Le dije el otro día en Vigo que, a veces, hay que hablar menos y hacer más (...) Hoy estamos camino de 2026 y esa renovación no se ha terminado, se han invertido casi 50 millones y faltan dos años para que se termine. Vamos a ver. El tiempo pone a cada uno en su sitio", le reprochó el presidente de la RFEF.
El mandatario federativo insistió en que "no sería explicable" que España no albergase la final del Mundial 2030 frente a la aspiración de Marruecos a tenor de que tiene "el 55 por ciento de peso en la organización".
"Debe de estar fuera de cualquier duda, pero hay que trabajarlo, porque Marruecos está haciendo su trabajo y de qué manera", puntualizó.
Respecto a Valencia, insistió en que con su nuevo estadio, con capacidad para unos 70.000 espectadores, "tiene que estar dentro de las posibles sedes del Mundial".
"Pero eso afecta única y exclusivamente a dos partes: a que las ciudades cumplan con sus compromisos y a que FIFA también lo decida", incidió.
Louzán se mostró convencido de que el Mundial de 2030 puede ser un evento que "permita a España relanzarse de nuevo y dejar aparte la ideología y los sectarismos, que no conducen a nada".
Por ello, para que sea un éxito, demandó a todos los actores implicados "estar a la altura y unidos" porque si se aprovecha la oportunidad, "los españoles lo van a agradecer".
Respecto a la incidencia que pueda tener en el Mundial la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Madrid de avalar la paralización de las obras en las inmediaciones del estadio Santiago Bernabéu para construir dos aparcamientos subterráneos y un túnel con el respaldo del Ayuntamiento de la capital, el presidente de la RFEF confió en que pueda haber una solución consensuada.
"Hay que dialogar mucho y escuchar mucho para poder llegar a acuerdos. Todo lo que sea la mejora de las infraestructuras viene bien a cualquier país y estadio. Con el diálogo se llega a muchos sitios. A ver qué pasa en los próximos meses", apuntó.