20h37 CEST
17/09/2025
Madrid, 17 sep (EFE).- A finales de julio, el Galatasaray acometió una ampliación de capital de 170 millones de euros para sanear sus cuentas y dar un salto de gigante en su política de fichajes con un objetivo: que su nombre resuene en Europa y dar la campanada en la Liga de Campeones.
Hasta 148,27 millones de euros se ha gastado la entidad turca para reforzar su plantilla. Refuerzos de primer nivel han llegado al equipo dirigido por Dursun Özbek, que ha aplaudido la inversión de su club en jugadores como Víctor Osimhen (75 millones de euros), Wilfried Singo (30,77), Ugureçan Çakir (27,50), Ismail Jakobs (8) y Przemyslaw Frankowski (7), este último cedido al Rennes.
Sané y Gündogan, a coste cero con salarios de lujo
Pero los mejores regalos que el club ha brindado a su entrenador, no han costado ni un euro en el concepto de traspaso. Ni más ni menos, que Leroy Sané e Ilkay Gündogan, ambos con la carta de libertad bajo el brazo, han elegido al Galatasaray como un destino de primer orden para continuar con su carrera.
Eso sí, aunque el Bayern y el City no han recibido ni un euro en concepto de traspaso, el Galatasaray ha tenido que rascarse el bolsillo a fondo para pagar a sus dos figuras. Sané, con un contrato de tres temporadas, ingresará 36 millones de euros netos, es decir, unos 410.000 euros semanales o 9 millones netos por curso más 3 en bonus de fidelidad.
Ganará casi tres veces más que el siguiente jugador que más cantidad percibe en la liga turca, Rafa Silva (Besiktas), que también llegó libre procedente del Bayern Múnich. Incluso ganará más dinero que cualquier jugador de la Premier League a excepción de Erling Haaland.
Tampoco se queda atrás Gündogan, que cobrará 4,5 millones de euros netos por temporada. El jugador alemán se embolsará esa cantidad hasta junio de 2027, fecha en la que finalizará su contrato. A sus 34 años, continuará en la elite con un buen salario y sin pisar el fútbol árabe.
De la deuda a la independencia financiera
La 'pesca' del Galatasaray en el mercado europeo de primer nivel, birlando jugadores al Nápoles, al Bayern o al Mónaco, ha sido posible a esa ampliación de capital de 170 millones de euros que en gran parte ha cubierto el club social que controla la mayoría de las acciones.
En un 80 %, esa cifra se utilizará para cancelar el grueso de la deuda financiera. Y el otro 20 % se repartió a partes iguales para aumentar su capacidad de gasto en el mercado de fichajes y para pagar impuestos, según desvela en una información '2Playbook'.
Dursun Özbekm presidente del Galatasaray, publicó en las redes sociales del club un mensaje de satisfacción una vez completada la operación:
"Cuando asumimos el cargo en 2022, prometimos lograr la independencia financiera del Galatasaray. Hoy, mis compañeros y yo nos sentimos muy orgullosos de haber cumplido esa promesa. A partir del 22 de julio de 2025, el Galatasaray ha liquidado los préstamos e intereses devengados en virtud del acuerdo de reestructuración de la unión bancaria. Y se ha retirado del mismo".
Desde que Özbek alcanzó la presidencia, las cuentas del Galatasaray han ido evolucionando en positivo. En la temporada 2023/24 se anotó unos ingresos de 227,4 millones de euros, es decir, una subida del 47 % interanual; el resultado neto pasó de 32,6 millones de euros de pérdidas en la 2022/23 a unas ganancias de 79,4 millones en la 2023/24.
La deuda financiera cayó hasta los 76 millones y con la última ampliación de capital, Özbek presume de tener independencia financiera.
Pero... ¿Cómo se han trasladado esos movimientos al césped? De momento, el Galatasaray arrasa en Turquía con un pleno de victorias espectacular: ha ganado los cinco partidos que ha disputado y es líder indiscutible de la Liga de su país con cinco puntos de ventaja sobre el Fenerbahce y el Trabzonspor.
Individualmente, también es líder en otros aspectos. Por ejemplo, Baris Yilmaz, Eren Elmali y Mauro Icardi, con tres goles, lideran la tabla de máximos anotadores. Osimhen suma dos, mientras que Sané se ha estrenado con un tanto y una asistencia en el mismo encuentro (ante el Kayserispor) y Gündogan debutó hace apenas cinco días.
En Turquía, el Galatasaray es una apisonadora. Con nombres de una calidad más que contrastada como los ya citados además de Lucas Torreira, Roland Sallai, tiene una plantilla con un buen fondo de armario. Más que suficiente para arrasar en Turquía, pero una incógnita en la Liga de Campeones, competición en la que intentará dar un golpe de efecto a base de millones. Su primer envite, este jueves ante el Eintracht.
Juan José Lahuerta