No era la primera vez que entrenador y delantero se llevaban mal, siempre hay una víctima y esa víctima fue el futbolista sueco. Ibra, desde entonces, ni olvida ni perdona. El crack salió por la puerta de atrás de un club que le había prometido todo cuando fichó.

En más de una ocasión tanto Guardiola como Ibrahimovic han coincidido y sigue sin haber química, sobre todo por parte del sueco. La última demostración de esto es el encuentro que hubo la pasada pretemporada en Estados Unidos donde Pep Guardiola tuvo que ir a saludar de forma cordial a Ibrahimovic y éste, educadamente, le devolvió el saludo pero de forma fría y tirante sin mantenerle la mirada con un gestos de tensión. Ç

Ibra ni olvida ni perdona tras muchos años de haber dejado el Barcelona. Así es la vida…