El club parisino incordió todo lo que pudo y más hasta tal punto de sembrar ciertas dudas en el jugador, al menos eso se pudo concluir por unas declaraciones tibias del propio Rodrygo.

Con la temporada iniciada ya, nadie duda en el Madrid de que Rodrygo se queda y será para largo. Luis Enrique y la directiva francesa dan por perdido al brasileño hasta tal punto de que siguen buscando el reemplazo de Kylian Mbappè para fortalecer al equipo y para dar una ilusión a la exigente afición del PSG.

Al-Khelaiffi no sabe qué hacer ya para contrarrestar el poder de Florentino en el fútbol, un poder fáctico sin necesidad de ir a golpe ímprobo de talonario. El PSG volverá por sus fueros a incordiar a la plantilla del Madrid con ofertas mareantes. De momento no lo ha conseguido…