11h57 CEST
15/10/2025
Getafe (Madrid), 15 oct (EFE).- La eliminación de España en el Mundial sub-20 de Chile no fue más que una nota al pie en relato del fútbol juvenil. Cayó ante Ecuador, con un desenlace polémico, un penalti no pitado que habría cambiado el destino de 'La Roja'. Pero aquella decepción fue una bendición para José Bordalás: Adrián Liso regresa al Getafe a tiempo para enfrentarse al Real Madrid.
La ausencia del delantero dejó una herida visible en el conjunto azulón. Tres partido sin Liso -Alavés, Levante y Osasuna- y un balance exiguo: dos puntos de nueve posibles con poca mordiente arriba. El Getafe se alimenta de un esfuerzo que se queda corto cuando falta el gol.
Bordalás no tuvo reparos en denunciar las penurias que sufría su equipo en ataque. Borja Mayoral es el único ariete que responde al molde clásico de delantero centro. Sancris, Coba, Juanmi o Kamara son jugadores con instinto, pero sin el filo del goleador del área.
El técnico azulón sufrió esas carencias en su máxima expresión frente al Levante: un partido gris, sin soluciones y que terminó con Allan Nyom, un defensa de 37 años, disfrazado de ariete en los minutos finales. "No conozco ningún equipo profesional que esté sólo con un delantero", dijo entonces Bordalás.
Liso, sin embargo, dejó un pequeño rastro de luz antes de volar a Chile: tres goles, la cifra más alta de la plantilla antes de irse y después. Su regreso, inevitable tras el golpe de Ecuador en cuartos, devuelve a Bordalás una pieza básica.
El delantero apenas disfrutó de 37 minutos durante el Mundial, un paso casi simbólico que no altero su estado físico ni su confianza. Vuelve fresco, entero y con la mirada puesta en el Real Madrid, un rival que no admite titubeos.
Bordalás, tal vez con la boca pequeña, deseó grandes resultados a su jugador aunque se perdiera un mes completo: "Quiero siempre lo mejor para la selección, que saque buenos resultados. Ahora mismo estoy pensando en los jugadores de los que podemos disponer, no estoy pensando en Liso. Le deseo lo mejor a la Selección Sub-20 y vamos a ver qué ocurre".
España, cuando Bordalás hizo esas declaraciones, se jugaba el pase a octavos frente a Brasil. Superó ese escollo, luego eliminó en octavos a Ucrania y Ecuador en cuartos acabó con el camino de un equipo que apenas contó con Liso.
Ahora, el Getafe necesita goles y carácter. Liso ofrece ambas cosas. El regreso del atacante es, para Bordalás, como recuperar una brújula en una zona del terreno de juego donde no encontraba el camino. Liso vuelve sin ruido para enfrentarse al Real Madrid, un gigante insaciable. Su regreso, sin duda, es un alivio para Bordalás, que por fin sonríe con otro atacante que sumar a su causa.
Juan José Lahuerta