La selección femenina de fútbol de Brasil ya calienta motores en Ecuador de cara a la final de la Copa América, donde se medirá este sábado ante una Colombia ambiciosa y decidida a romper la hegemonía de las ocho veces campeonas del torneo. El conjunto que dirige Arthur Elias ha brillado por su equilibrio táctico más que por nombres individuales. Una defensa ordenada, presión coordinada y eficacia en jugadas a balón parado han marcado su camino hasta la final. La delantera Amanda Gutierres, máxima goleadora brasileña con cinco tantos, fue decisiva en semifinales con un doblete frente a Uruguay. Marta, que volvió al equipo tras retirarse de la selección, lidera al grupo con su experiencia. En el último partido fue nombrada mejor jugadora, con una asistencia y un gol de penalti. Su liderazgo ha sido clave para mantener la intensidad, especialmente en la altitud de Quito. Colombia, por su parte, cuenta con el talento ofensivo de Linda Caicedo y Mayra Ramírez, dispuestas a castigar cualquier fallo. Ya en la fase de grupos dominaron a Brasil durante 70 minutos tras una expulsión, en un empate sin goles que dejó claro que el margen de error es mínimo. Aunque Brasil no deslumbra durante todo el partido, su receta basada en disciplina, rotaciones y confianza le ha funcionado. La final promete ser su prueba más exigente.