11h27 CET
27/11/2024
Roma, 27 nov (EFE).- El Roma ha descartado contar con los servicios del inglés Tim Coates, psicólogo que llegó a la capital italiana el pasado 7 de noviembre y que, de haber superado el período de prueba, hubiera firmado con la entidad 'giallorossa' hasta 2026.
En un momento tan delicado para el Roma, que estrenó hace apenas unos días a Claudio Ranieri, tercer entrenador de la temporada y cuarto del año 2024 natural, la directiva decidió no seguir contando con una figura destinada a gestionar las emociones de un vestuario que ha pasado por tanto en apenas unos meses.
Coates, aficionado confeso del Manchester City, estaba en período de prueba. Llegó de la mano de Mark Sertori, nuevo Jefe de Rendimiento del club, pero tras solo 20 días, la directiva decidió que no iba a firmar el acuerdo.
La situación en Roma es caótica y por eso la entidad pensó en la figura de un psicólogo para aliviar tensiones. Su llegada se produjo, sin embargo, en un período en el que Ivan Juric era el entrenador.
El despido fulminante del croata y la llegada de Claudio Ranieri comprometieron su estancia.
El psicólogo llegó a Roma el pasado 7 de noviembre y estuvo presente en el banquillo del equipo en la derrota del Roma ante el Bolonia (2-3) en el Estadio Olímpico romano, un partido que acabó con el despido inmediato de Juric.
Para la posteridad quedará su imagen de ese partido en el banquillo, cuando la cámara de televisión le enfocó y estaba con la mirada perdida, totalmente superado por lo que vivió ese día en el estadio, convertido en una foto viral en Italia en las horas siguientes en redes sociales.
El parón de selecciones no le permitió trabajar demasiado con el equipo y el duelo ante el Nápoles (1-0), en el estreno de Ranieri, fue su último partido como parte del equipo.
El Roma marcha duodécimo en la tabla, a solo 3 puntos del descenso. Las críticas a la directiva y a los jugadores por parte de la afición son cada vez más feroces en una semana en la que, además, se medirá en Liga Europa al Tottenham, que viene de golear a domicilio al Manchester City, y al Atalanta en Liga, segundo clasificado de la Serie A.