15h07 CEST
04/06/2025
Madrid/París, 4 jun (EFE).- El duelo en semifinales de las dos últimas selecciones ganadoras de la Liga de Naciones representa un desafío mayor en la búsqueda constante de superación de registros de la selección española, con cuentas pendientes cruzadas por saldar con Francia y el objetivo de ser la primera en retener la corona en este torneo de reciente creación.
El reto es mayúsculo. Como los que superó en una Eurocopa en la que camino de la gloria se midió a Alemania, Francia o Inglaterra y que convirtió en única a España. La primera selección que conquista cuatro ediciones.
Para extender la dinámica ganadora y lograr su tercer título consecutivo debe superar de nuevo a una Francia poderosa desde el físico y con un ataque intimidatorio, con nombres como Kylian Mbappé, Ousmane Dembélé, en pugna por el Balón de Oro, y la nueva sensación del fútbol europeo, Désiré Doué.
Porque Lamine Yamal ya perdió, pese a sus 17 años, el factor novedoso. Con tanta personalidad para liderar al Barcelona y a la selección española, como bien recuerda Francia. Sufrió su genialidad en las semifinales de la última Eurocopa.
Cuando Rabiot buscó la provocación desde la palabra y Yamal respondió en el campo. En el polo opuesto del nerviosismo de las citas señaladas. Cómodo en la presión de los días grandes, llamó a su rival a un cara a cara, lo desbordó y colocó el balón en la escuadra con una rosca que ya es sello personal, para firmar el tanto de la Eurocopa. Su crecimiento, sin techo visible, ya le convierte en candidato al Balón de Oro y el partido deja un duelo particular ante Dembélé.
Aunque es mucho más que eso para una España que quiere seguir instalada en la cresta de la ola en la dinámica más positiva posible antes de la disputa del Mundial 2026. Aunque le costó repetir presencia por tercera edición consecutiva en la final a cuatro de la Liga de Naciones. Con sufrimiento y desde la tanda de penaltis, superó en la eliminatoria previa a Países Bajos.
Duelos que encara sin dos de sus grandes referentes. Líderes en el terreno de juego y en el vestuario. La ausencia de Dani Carvajal y de Rodri Hernández merma el bloque de Luis de la Fuente. Aunque la evolución de su selección es constante. Recupera a Isco cuando ya pocos mantenían la esperanza. Tras seis años de ausencia. También vuelve Gavi tras su periplo de lesiones. Nuevas variantes a un grupo sólido.
Sin debate en la portería, por bueno que haya sido el año de David Raya en el Arsenal, con Unai Simón intocable, la defensa es la línea en la que De la Fuente mostrará más novedades respecto al partido ante Francia hace once meses. El día del último servicio de Jesús Navas, asumiendo le marcaje de Mbappé con 38 años por la sanción de Carvajal, baja ahora por lesión.
Aparece Pedro Porro como el relevo y entre Dani Vivian, con más experiencia, y Dean Huijsen, el sustituto de Aymeric Laporte en el centro de la zaga. Aunque la decisión principal a tomar por De la Fuente está en el centro del campo. Con Zubimendi a los mandos, debe valorar el cansancio de uno de sus fijos, Fabián, que apenas completó un entrenamiento con el grupo tras proclamarse campeón de la 'Champions'. Con Mikel Merino en la recámara en el regreso al estadio donde primero debutó con la absoluta y años después dejó un gol para la eternidad. El testarazo en el minuto 119 que eliminó a Alemania de la Eurocopa, fulminando la 'maldición del anfitrión' española.
En la España de los extremos, con Yamal y Nico Williams como referentes, el 9 presenta varios candidatos. El bajón de rendimiento del capitán Álvaro Morata en el fútbol turco abre el debate. Las alternativas pasan por Mikel Oyarzabal, el héroe con su gol de la final de Berlín, Samu Omorodion o la opción menos probable de Dani Olmo, dado que De la Fuente nunca fue partidario de jugar con 'falso nueve'.
Francia afronta la semifinal de la Liga de las Naciones en unas condiciones particulares, entre los jugadores del PSG que todavía arrastran la resaca de la Liga de Campeones y otros, como Kylian Mbappé, que afrontan el duelo tras digerir el éxito que él no logró con su antiguo equipo.
El jugador del Real Madrid, que ejerce de capitán en la selección, tendrá que gestionar una situación personal particular, digiriendo cómo el club que acaba de abandonar logró el título que él tanto quiere. Se encontrará con siete jugadores que levantaron la copa en Milán, entre los que destaca Dembélé, elegido mejor jugador de la competición y en plena campaña para hacerse con el Balón de Oro.
La duda será conocer si Didier Deschamps le colocará como delantero centro, puesto que viene ocupando en el esquema de Luis Enrique, o si lo situará en el extremo derecho, su posición natural. En ese contexto, el seleccionador francés puede optar por aprovechar la dinámica positiva de los parisienses, lo que daría oportunidades a jóvenes como Désiré Doué o Bradley Barcola, o seguir apostando por nombres más consolidados, como Marcus Thuram.
En la defensa, Lucas Hernandez, que ha ido ganando minutos en su club y que regresa a la selección por primera vez desde el año pasado, puede hacerse con el puesto de central junto a Ibrahima Konaté. En el centro del campo, Aurélien Tchouaméni arrastra problemas físicos, por lo que no es seguro que figure de salida contra España.
Hay ganas en Francia de derrotar a España, que se ha convertido en su bestia negra en los últimos años, y tomarse la revancha de la última edición de esa competición.
. Alineaciones probables:
España: Unai Simón; Pedro Porro, Le Normand, Vivian, Cucurella; Zubimendi, Mikel Merino, Pedri; Lamine Yamal, Nico Williams y Morata.
Francia: Maignan; Pavard, Lucas Hernandez, Konaté, Theo Hernandez; Rabiot, Zaïre-Emery o Tchouaméni, Koné; Dembélé, Mbappé y Doué.
Árbitro: Michael Oliver (ING).
Estadio: Stuttgart Arena.
Hora: 21.00 (19.00 GMT).