Madrid, 11 dic (EFE).- El piloto español Isidre Esteve afronta su vigésima primera participación en el Rally Dakar con la certeza de no estar entre los aspirantes al podio, algo "reservado a algunos pocos pilotos", pero con la ambición de lograr "una buena posición", que, según él, sería "estar más cerca del diez que del 20".

En una entrevista con la Agencia EFE previa a la competición que tendrá lugar del 3 al 17 de enero en Arabia Saudí, el excorredor de motos de 53 años, que, a raíz del accidente que le dejó en 2007 en silla de ruedas, participa en el Dakar desde 2009 en la categoría de coches, explica con orgullo sus proyectos sociales y desgrana sus opiniones sobre la carrera, en la que conducirá su flamante Toyota Hilux T1+ Evo, que empleará un 70 % de materiales de origen renovable que él mismo ha desarrollado en competición.

Pregunta (P): Ya está a punto de viajar para comenzar el Dakar 2026. ¿Qué deseo le pediría a estos momentos que está viviendo?

Respuesta (R): En lo deportivo, que tengamos un Dakar tranquilo, que lo disfrutemos al máximo, que seamos competitivos y que volvamos a casa contentos. Y en lo personal, que me encuentre bien, que esté bien, que pueda disfrutar de las cosas como lo hago hasta ahora y que todos los proyectos que tenemos en marcha, tanto el deportivo como el social, con la Fundación (Fundació Isidre Esteve), funcionen, perduren y mejoren.

P: ¿Le pediría a los Reyes Magos un podio en el Dakar?

R: Esto quizás no me lo traerían, me dirían: Isidre, te has pasado un poco, ¿no? Naturalmente vamos al Dakar a intentar a buscar el mejor resultado posible, pero el hecho de tener opciones de ganar el Dakar o estar en el podium, pienso que está reservado a algunos pocos pilotos ahora en este momento. Ya me gustaría formar parte de estas apuestas, pero creo que no estamos en este momento. Yo quiero ir al Dakar y regresar de él sabiendo que hemos competido bien, que nos hemos mezclado con los mejores cada día, que hemos estado allí y que volvemos para contar cosas buenas.

P: En una de sus últimas visitas a la Agencia EFE nos presentó un cojín ergonómico que estaban diseñando porque había tenido un montón de problemas. ¿En qué fase y cómo está ese cojín ahora mismo?

R: Es este que llevo, se llama Nubolo, es el que me ha permitido volver a disfrutar de esta gran carrera. Fueron 7 años de desarrollo conjuntamente con diferentes empresas e instituciones en Barcelona. Volví en 2017 gracias a tener el Nubolo en el coche. Desde primera hora de la mañana a última mi piel está impecable, no podría competir sin él. Y estamos contentos también porque ese proyecto que nace a partir de una necesidad, con un objetivo muy claro, que es que yo pueda volver a correr, desde la Fundación ha llegado al usuario, es decir, ahora tenemos una marca comercial que es Nubolo. Lo tenemos en tres versiones distintas, están en el mercado y podemos ayudar a muchísima gente que tiene problemas de movilidad, es decir, un proyecto que nace en la competición, se desarrolla en ella y que ahora llegue al mercado y llegue al público que lo necesita es el mejor final.

P: Hablando ya de competición, ¿qué espera y qué puntos buenos o malos ve en la edición de este año del Dakar?

R: Veo una edición, quizás la más larga de los últimos años, es la edición que hay más kilómetros cronometrados en su conjunto. Está bastante equilibrada entre la primera semana y la segunda. Hay una etapa maratón en el principio, una etapa maratón en la segunda semana. Es el Dakar más competitivo de los últimos años, hay hasta 6 marcas de forma oficial compitiendo en el Dakar. Los equipos más potentes tienen como mínimo cuatro pilotos cada uno en sus estructuras. Toyota tiene 8 pilotos, tiene dos equipos en competición.

Creo que va a ser un Dakar que habrá muchos cambios de líder en la general, porque van a pasar muchísimas cosas y el hecho de que el Dakar desde hace ya 2 años forme parte de un campeonato del mundo hace que sea más intenso. Cada día es una carrera, es decir, los equipos luchan con tres objetivos principales: uno es ganar la carrera; dos, salir del Dakar con el máximo de puntos de cara a ganar el Mundial de pilotos; y tres, tener un máximo de puntos también para ganar un Mundial de constructores. Esto hace que la carrera esté muy viva, que sea muy intensa. Creo que vamos a tener un Dakar muy bonito.

P: El Dakar de antes tenía una esencia, una forma o una mentalidad muy específica. Y eso ha ido desviándose hacia un Dakar muchísimo más competitivo y muchísimo más rápido. ¿Es mejor así o era mejor la idea primigenia de competición?

R: Yo creo que el Dakar ha evolucionado como hemos evolucionado como sociedad. Es decir, el Dakar de ahora no puede ser como el de hace 20 años, porque tecnológicamente no estamos en el mismo punto. A nivel competitivo hemos mejorado muchísimo, ahora los coches no mejoran de año en año, mejoran cada carrera. A nivel tecnológico, antes corríamos en África, no teníamos comunicación con la dirección de carrera y cuando nos pasaba algo encendíamos una baliza que mirábamos si la luz parpadeaba o no y si parpadeaba quería decir que alguien sabía dónde estábamos. Pero no sabíamos nada; ahora corremos en Arabia Saudí 500 pilotos. Estamos todos controlados al segundo. Llevamos un teléfono y vídeo muy incorporado en el sistema de navegación que podemos hablar siempre que queramos con la organización o ellos con nosotros.

El tema de la navegación ahora es mucho más complicado que antes. Antes era un Dakar muy lineal, ahora es un Dakar que los 'copis' (copilotos) tienen un trabajo increíble. Es muy difícil, tenemos un Dakar mucho más competitivo. El Dakar se ha adaptado al tiempo, es mejor que antes, es distinto.

P: ¿Qué objetivo se marca como resultado para esta edición?

R: Ser lo más competitivos posibles. Creo que este año, por primera vez desde que estoy en los coches, tenemos uno que nos va a permitir luchar por cosas más importantes que los últimos años. Somos conscientes de que hay más de 20 pilotos que están en estructuras oficiales y que su objetivo es ganar la carrera o contribuir a ganar la carrera. Tenemos que estar mezclados con ellos. Naturalmente, no estamos en las apuestas de ganar este Dakar. Esa posición está reservada a otros pilotos, pero sí estamos ahí para luchar con ellos cada día, para mezclarnos. Yo creo que este año vamos a ver cómo un piloto gana un día y al siguiente día hacia el 19 o el 20 y luego el siguiente vuelve a estar el séptimo. Habrá una rotación increíble en cuanto a resultados. Creo que ser regular va a ser importante. Nosotros al final del Dakar deberíamos estar entre el 10 y el 20, más cerca del 10 que del 20, esa sería una buena posición para nosotros.

P: El copiloto que lleva al lado tiene que ser un auténtico 'Superman', porque en realidad tiene que hacer el trabajo de dos, ¿no?

R: Sí, entiendo lo que dices. Primero, los copilotos en este momento el trabajo que realizan es increíble. Es una tarea difícil ser copiloto en el rally raid porque es muy complicado todo, es decir, encontrar la ruta correcta durante 500 kilómetros, encontrar todos esos puntos obligatorios de paso, no perderse ninguno, acertar en las dunas... eso es un trabajo increíble. Yo muchas veces le pregunto a Txema (Villalobos): ¿pero tú te diviertes? Porque no mira ni la pista, tiene tanto trabajo dentro del coche que ni la mira.

Luego, en mi caso, cuando tenemos un pinchazo yo no me bajo del coche, cambia la rueda él, tarda 1 minuto 50 segundos en cambiar una rueda, es decir, desde que baja del coche hasta que vuelve a subir. No está mal. Yo desde dentro del coche activo los hidráulicos para levantar el coche y, cuando él me lo dice, lo bajo. Y le abro una botellita de agua para que, cuando suba, pueda echarle un trago. Atascamos el coche en la arena y yo no me bajo, lo hace todo él. Así que bien, mi 'copi' tiene un trabajo extra e intento que que esté motivado para hacerlo.