14h28 CEST
10/05/2025
Atenas, 10 may (EFE).- El entrenador del Unicaja, Ibon Navarro, analizó este sábado las claves de la final de Liga de Campeones FIBA ante el Galatasaray turco (domingo, 19.00 horas), un equipo que conoce “muy bien” al haberse enfrentado esta temporada en dos ocasiones, lo que les pone “aun más en alerta”.
“Todas las finales son especiales y esta tiene el detalle de que siendo la BCL no nos enfrentamos al Tenerife. Pero nos enfrentamos a un equipo que conocemos bien, que sabemos de su potencial, de su calidad, de su físico y sabemos que va a ser muy difícil”, analizó Ibon en declaraciones a los medios presentes en la gala de premios de la competición, en el Centro Cultural Hellenic Cosmos de Atenas .
El preparador vasco continuó con su visión del Galatasaray, un equipo que conoce bien porque se enfrentaron en la fase de grupos de la segunda ronda del campeonato, con victoria para los malagueños en el Martín Carpena (97-91) y derrota en Estambul (86-84) que cortó la racha de victorias consecutivas en BCL, dejando el casillero en dieciocho.
De hecho, “la carpeta del ‘scouting’ del Galatasaray es la única que no he borrado hace dos meses de mi ordenador, porque sabía que esto podía pasar”, apuntó como curiosidad Ibon sobre un equipo que ve capaz de “ser campeón perfectamente”.
“Haber jugado contra ellos, haber perdido en Turquía y haber sufrido como sufrimos en Málaga, que francamente aún no estoy seguro de cómo ganamos, creo que nos pone más en alerta que si jugáramos con un equipo con el que no nos hemos enfrentado. Por ahí yo creo que tenemos mucho trabajo hecho”, reflexionó.
“Fueron dos partidos muy diferentes, pero me gustaría que tuviéramos las cosas buenas que tuvimos en los dos partidos, que lo juntemos mañana y no las malas. El estado del equipo es otro, los dos partidos estaban en un momento de la temporada complicado y ellos en aquel momento estaban en el punto más alto de forma en el que los hemos visto”, matizó.
Una final a la que se clasificaron tras ganar al anfitrión en un ambiente infernal, ante 9.000 hinchas griegos del AEK apretando: “Era difícil escuchar los pensamientos que uno tiene porque el ruido era tremendo. Yo prefiero jugar en sitios así que donde estuvimos el año pasado [Belgrado]. Fue un reto gestionar las emociones, las frustraciones, entender que una canasta de dos vale dos puntos, no siete, que es lo que se celebra allí”.
El “saber sufrir”, la clave que apuntó Ibon tras esta victoria en semifinales, dice que es “parte del proceso” y que eso no se entrena, “eso se tiene o no se tiene”, y el Unicaja lo tiene: “Somos un grupo que ha sufrido estos tres años, que nos hemos encontrado partidos complicados, sobre todo fuera de casa y en ambientes difíciles. Y eso, sin ser como el de ayer, te va dando un poso”, apuntó.
Con respecto a los galardonados en los premios de la BCL 2024/25, para el que estaba nominado a mejor entrenador, pero se lo acabó llevando Txus Vidorreta, dijo que “es difícil” ver a más jugadores de Unicaja premiados junto a Alberto Díaz, nombrado mejor defensor, Dylan Osetkowski (en el mejor quinteto, y Kendrick Perry, en el segundo mejor quinteto.
“Es difícil porque si todos los jugadores jugaran 25 minutos, seguro que brillarían mucho más, estarían más arriba en las estadísticas y sería más fácil que pudiesen lucir. Y tampoco sería justo que se reconozca al entrenador que no les deja brillar más. Pero para cualquiera de nosotros cualquier premio de reconocimiento individual pasa por ganar mañana la final”, concluyó.