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16/05/2025
Buenos Aires, 15 may (EFE).- El acompañante terapéutico que trató a Diego Armando Maradona poco antes de su fallecimiento, Carlos Roberto Bacchini, declaró hoy en el juicio por la muerte del astro y dijo que el asistente Maximiliano Pomargo y el sobrino del ídolo argentino Jonathan Espósito bloqueaban las llamadas telefónicas del exfutbolista.
"Yo siempre venía que Johny y Maxi le atendían el teléfono y decían: 'El Diez está descansando'. No sé si quiénes eran los que llamaban, pero el Diego estaba quizás hablando con nosotros. Él preguntaba y nunca le decían quién era", dijo este jueves Bacchini, en referencia al asistente de Maradona, Maximiliano Pomargo, y su sobrino Jonathan Espósito.
El pasado martes, una de las hijas del astro, Gianinna Maradona contó ante el tribunal: "Una vez él me dijo: 'Te llamé ayer, quería ver a Benja (su hijo). 'No, a mí no me llamaste ayer. A ver, dame el teléfono. Mi papá tenía agendado como Gianinna un número que no era el mío".
Dalma Maradona, otra de las hijas, contó hace un mes ante el tribunal: “Él me llamaba y me decía 'No venís nunca, vení, traeme a la nena'. Pero fui y desde la puerta empiezo a llamar y me dicen que está dormido, me fui en el auto con una bebé y no me dejaron entrar.”
Consultada sobre quién no le permitía ver a su padre, Dalma contestó: "Yo nombro a Maxi Pomargo pero sé que él recibía órdenes de Matías Morla (el abogado de Maradona) y de hecho me lo ha manifestado: 'Yo no tengo problema en que vos entres a ver a tu papá, pero esto me va a traer problemas con Matías. Tengo órdenes de no dejarte entrar'" y luego agregó que tal situación se repitió "muchas, muchísimas veces".
En ese sentido, Bacchini contó que en una oportunidad había intentado comunicarse con Maradona "y ninguno de los dos teléfonos estaba con señal".
A su vez, el testigo dijo que "Maradona no dejaba ingresar a los enfermeros a la habitación" y que la medicación se la daban a través del sobrino o de la cocinera.
Bacchini declaró también que el servicio de acompañamiento terapéutico que le brindaba al astro fue discontinuado el viernes 13 de noviembre.
"Lo que me dijo mi jefe después fue que Diego había dicho que no quería tanta gente en la casa", expresó Bacchini que, no obstante, agregó que, durante los tres días que estuvo en la casa, el paciente "se dejaba ayudar" y "estaba bien".
"Maradona no manifestó ningún tipo de molestia con mi persona, al contrario, se sentía bien", dijo el testigo.
Para la audiencia de este martes estaba previsto el testimonio de uno de los imputados, el psicólogo Carlos Díaz, que fue pospuesto debido a un intento de recusación de la jueza Julieta Makintach, una de las tres integrantes del tribunal, que se cobró gran parte de la jornada.
El pedido de recusación fue hecho por la defensa del acusado Leopoldo Luque en base a un supuesto conflicto de intereses por la participación del hermano de la jueza en un documental sobre el juicio, pero fue rechazado por el tribunal.
Son juzgados en este proceso el médico de cabecera de Maradona Leopoldo Luque, la psiquiatra Agustina Cosachov, el psicólogo Carlos Díaz, la coordinadora de la empresa Swiss Medical Nancy Forlini, el enfermero Ricardo Almirón y el jefe de enfermeros Mariano Perroni, acusados de homicidio simple con dolo eventual, un delito que tiene una pena máxima de 25 años de prisión.