Madrid, 10 may (EFE).- Contando por derrotas sus clásicos disputados, el decisivo partido por LaLiga que asoma en Montjuic se ha convertido en algo personal para Kylian Mbappé. El delantero francés, autor de ocho goles al Barcelona en siete partidos en su carrera, se ha convertido en azote barcelonista. Es la esperanza del madridismo para la conquista de un título grande.

Junto al Manchester City, al que Mbappé ha endosado siete tantos en siete enfrentamientos, el Barcelona aparece como una de sus víctimas preferidas. Dos equipos grandes ante los que el delantero francés se crece, asume la responsabilidad goleadora y cumple en la mayoría de partidos.

No fue así en su primer clásico. Una decepción al ser goleado 0-4 en el Santiago Bernabéu en un partido en el que le anularon a Kylian dos tantos por posición antirreglamentaria, en el que jamás olvidará la defensa adelantada de Hansi Flick que le hizo caer en continuos fueras de juego.

Logró ampliar sus registros goleadores en el segundo pulso ante el Barcelona, en la final de la Supercopa de España en Arabia, pero el gol que abría la final a los cinco minutos, fue remontado con autoridad por el conjunto azulgrana (2-5).

A su tercer clásico, la final de la Copa del Rey del pasado 26 de abril, llegó muy tocado del tobillo dañado en la Liga de Campeones ante el Arsenal. Le costó iniciar el partido en el banquillo y su salida al campo modificó el panorama. Mbappé provocó la reacción con un gran gol de falta y acabó lamentando una nueva derrota en la prórroga.

Regresa a Barcelona en la que será su primera visita defendiendo el escudo del Real Madrid. Una ciudad donde dejó auténticas exhibiciones con el PSG en dos goleadas en la Liga de Campeones, ambas por 1-4. Un triplete en su estreno en el Camp Nou. Un doblete en su segunda visita a la Ciudad Condal.

El terror del barcelonismo eliminando al conjunto azulgrana en octavos de final de la 'Champions' en 2021 y en cuartos en 2024. Cinco de sus ocho tantos los marcó en casa del Barcelona, una muestra de que al delantero francés le va a la perfección el estilo de juego de su rival. Es una de las esperanzas de Carlo Ancelotti y el madridismo, el peligro letal del delantero francés con su velocidad en transición ante la defensa adelantada por la que apuesta Hansi Flick.

Pese a las dificultades que tuvo de inicio para adaptarse al Real Madrid y la irregular temporada del equipo de Ancelotti, los números defienden la primera temporada de Mbappé de blanco. Ha marcado 36 goles, 24 en LaLiga para pelear por ser máximo goleador del torneo español con Robert Lewandoski, que ha marcado un tanto más.

Está a un paso el delantero francés de protagonizar el mejor estreno goleador de un jugador del Real Madrid. A un tanto solamente del registro marcado por Iván Zamorano, 37 goles en 45 partidos en la temporada 1992-93. Tras superar al rey del gol, Cristiano Ronado, que en su primera campaña de blanco logró 33 goles en 35 encuentros en la 2009-10.

Y llega en buena dinámica al clásico tras reaparecer de su lesión de tobillo con gol en la final de Copa y añadir un doblete al Celta de Vigo para extender la pelea del Real Madrid por LaLiga. Asumiendo que las opciones de un título grande, tras ser eliminado en cuartos de final de la Liga de Campeones por el Arsenal y perder en la prórroga la final de Copa del Rey, pasan en buena parte por su inspiración y la extensión de una racha de récord en Barcelona: cinco goles en dos visitas.