13h37 CET
03/11/2025
Londres, 3 nov (EFE).- Veinte años en el club, más de 350 partidos jugados, dos Premier League, una Champions League y el honor de ser el mejor defensa asistente de la liga inglesa. Honores más que de sobra para que Trent Alexander-Arnold sea considerado una leyenda en Anfield. Un mural, con la inscripción "solo soy un chico normal que cumplió su sueño", acompañado con su foto con el dorsal '66' da la bienvenida a los aficionados del Liverpool fuera del estadio.
Aun así, existen muchas dudas de cómo se tomará parte de la afición de Anfield Road la vuelta a casa de Alexander-Arnold. El año pasado, cuando había anunciado ya su marcha del club y era un secreto a voces que se iría al Real Madrid, recibió algún abucheo, aunque estos se calmaron tras la reprimenda de Jürgen Klopp a su afición y tuvo un adiós más tranquilo en el partido final de la temporada, el día que levantaron la Premier delante de The Kop.
Esa tarde, Alexander-Arnold escuchó el "You'll Never Walk Alone" por última vez como aficionado del Liverpool. Lo hizo con lágrimas en los ojos, absorto en sus pensamientos. Acompañado por su familia, fue el último en abandonar aquel día el césped de Anfield.
"La forma en la que sea recibido es decisión de los seguidores. Yo siempre amaré el club y siempre voy a ser un fan. Estaré eternamente agradecido por las oportunidades y por todas las cosas que hemos vivido juntos y que vivirán conmigo para siempre. Pase lo que pase, mis sensaciones no cambiarán, tengo recuerdos que estarán conmigo de por vida y no hay problema en como sea recibido. Nada lo cambiará", dijo el inglés en una entrevista con Amazon Prime.
Pese a haberlo dado todo a lo largo de dos décadas, haber ganado todos los títulos posibles y haber cimentado su estatus de leyenda, a Alexander-Arnold se le reprocha su forma de irse, apalabrando su fichaje por el Real Madrid con muchos meses de adelanto y sin nunca dejar claro públicamente cuáles eran sus intenciones. Mientras Virgil Van Dijk y Mohamed Salah, a los que también se les acababa el contrato la temporada pasada, fueron bastante vocales en su intención de renovar, Alexander-Arnold optó por el silencio y por agotar su contrato, algo que no gustó a los aficionados.
Finalmente, acabó dejando 10 millones en las cuentas de Anfield, porque el Real Madrid pagó para tenerlo disponible en el Mundial de Clubes, por lo que una de las quejas de la afición quedó solventada.
Sin embargo, muchos aún no entienden por qué cambiar el club de su vida por el Real Madrid. Una decisión que explicó el propio Salah: "La gente no sabe lo que es ir durante veinte años al mismo centro de entrenamiento y al mismo estadio", y que justificó otra leyenda de los 'Reds', Steven Gerrard: "Es el Real Madrid. No importa quién seas, si vienen esos clubes, te lo piensas. Y si no, no eres humano. Por eso entiendo la situación con Trent. Su mejor amigo juega allí, quizás quiera un reto nuevo, ya lo ha ganado todo en el Liverpool... Hay una parte de mí que lo entiende".
Este martes, Alexander-Arnold volverá a ver la piel erizarse con el ambiente de Anfield, pero vistiendo otra camiseta y con la mayoría de la que fue su gente en contra, algunos porque le guardan rencor y otros porque simplemente ahora juega para el rival, no uno cualquiera, además, sino el que les ha ganado dos finales de Champions en siete años y varias eliminaciones más.
"En el sorteo creo que todo el mundo sabía que iba a suceder. Estaba destinado a que ocurriera. Obviamente, el Liverpool es un equipo top y sabía que en algún momento terminaría jugando contra ellos, ya sea en Madrid o allí. Y va a ocurrir muy pronto. Tengo emociones encontradas. Será un partido muy difícil, pero uno que me emociona jugar, un partido enorme en un escenario enorme. Si marco no lo celebraría".
Manuel Sánchez Gómez