Madrid, 23 jun (EFE).-

1 - Minuto 43 y 9 segundos: el penalti a Julián que invalidó una ‘falta’ de Sorloth

En ese instante, Gregore pisó a Julián Alvarez, que quedó en el suelo. Siguió la jugada. En cuanto hubo una interrupción, el VAR lo llamó. El árbitro mexicano César Arturo Ramos escuchó… Y se fue a verlo al monitor a pie de campo. El pisotón era evidente. De pronto, la escena rebobinó hacia atrás, hacia el forcejeo previo con la defensa de Alexander Sorloth, que el colegiado entendió como falta para dejar sin efecto la pena máxima posterior.

2 – Minuto 60 y 38 segundos: el cabezazo a la nada de Sorloth

La ofensiva del Atlético ya estaba lanzada. Durante el final del primer tiempo y todo el segundo, cuando apretó el acelerador, cuando introdujo a Antoine Griezmann en el campo, cuando Marcos Llorente entró con más determinación y profundidad por la banda derecha y cuando su centro lo cabeceó tremendamente desviado Sorloth, entre la desesperación de Diego Simeone en el banquillo. El gol no llegaba, el tiempo pasaba.

3 – Minuto 82 y 2 segundos: el taconazo fuera de Griezmann

Ya había entrado Ángel Correa al campo. Su irrupción por la banda derecha desbordó a la defensa del Botafogo. Su centro raso lo remató Griezmann con el recurso del tacón, fuera del marco de John Victor. La comprobación de que no era el día del Atlético ni de sus delanteros, peleados con el gol y derrotados por el destino. Una eliminación inevitable.

4 – Minuto 86 y 6 segundos: el gol de Griezmann

Aún se sintió con vida el Atlético en el tramo final, ganador insuficiente. El gol lo aportó Antoine Griezmann, que puso fin a 18 partidos sin batir la portería contraria, con un remate dentro del área tras una acción y un centro de Julián Álvarez para alimentar todavía la fe del grupo de Diego Simeone. Quedaban cuatro minutos más el tiempo añadido.

5 – Minuto 96 y 6 segundos: la frustración final, la eliminación definitiva

No alcanzó el Atlético a una victoria por tres goles o más de diferencia. Quedó eliminado, Diego Simeone chocaba las manos de sus jugadores, tras una victoria por 1-0 que no valió para nada. Koke se desataba las botas en el suelo. Giménez acudía a apoyarlo. Robin Le Normand miraba al suelo. La desolación, la frustración, la eliminación.

Iñaki Dufour