Con quince años Alphonso Davies debutó como delantero con los Vancouver Whitecaps de la MLS; el oponente, Orlando City.  Davies se convirtió en uno de los debutantes más jóvenes de la historia de la liga. Por aquel entonces destacaba por su juventud y por su desborde y disparo certero dentro del área. Pronto se convirtió en estrella, debutando con la selección canadiense tras haber logrado la nacionalidad unos días antes y estrenarse con un gol en su debut.

A los oídos del Bayern llegaron los informes de un delantero que brillaba en la MLS y no dudaron en seguirle y hacerse con sus servicios. En el equipo bávaro se produjo su reconversión, de delantero voraz a ser considerado el mejor lateral izquierdo del mundo, y ahora el jugador y su entorno han decidido no renovar con el equipo que apostó por él. Quiere dar otro cambio a su vida y quiere jugar en el Bernabéu, el Bayern le ha hecho un ultimátum: tiene un par de semanas para renovar o para traer una oferta.

Alphonso hace oídos sordos a la presión de los dirigentes alemanes ya que está en posición de poder en esta operación ya que tiene contrato y este no finaliza hasta dentro de quince meses. El Real Madrid es experto en estas situaciones y su oferta por hacerse con los servicios del jugador no pasará de cincuenta millones de euros, ya que este quedará libre en unos meses. Si el Bayern quiere sacar algo de rédito tendrá que aceptar la oferta y lo saben, de ahí su deterioro de relaciones con el club madrileño. O acepta, o dentro de un año se irá libre.