10h30 CET
11/11/2024
Los blancos, desde hace más de un lustro, decidieron cambiar la estrategia de mercado. Inversión en jóvenes talentos con más de una década de fútbol por delante y una posible venta en plusvalía en el futuro, así como jugadores ya consolidados que acabasen contrato. Un gran fichaje por temporada, una inversión de cien millones, y el control de jugadores libres que hayan jugado y rendido en la Champions a un altísimo nivel.
Reducir el gasto en amortizaciones, controlar los salarios con la compra de jugadores jóvenes y darle un impulso a la cantera, aunque quizás esta área sea la que más está costando ya que Ancelotti no es, precisamente, un entrenador que sea capaz de generar espacio para los jóvenes de La Fábrica en detrimento de las vacas sagradas. Faltan canteranos y, ahora, con las bajas ya se han ido las generaciones que ya estaban preparadas pero que no encontraron hueco alguno para seguir creciendo.
Los tres bastiones de la estrategia de mercado se complementan con la anticipación al mercado. Nunca se ficha en enero, nunca, y la anticipación marca el mercado de verano ya que es habitual que los blancos tengan firmados a todos sus fichajes antes, incluso, de la apertura del mercado.