La cuenta atrás ha comenzado pero las obras no auguran que el estadio este en los plazos marcados para que los socios se reencuentren con su equipo. El Camp Nou está inmerso en unas obras colosales para convertirlo en uno de los templos más modernos del fútbol mundial. Las labores avanzan a buen ritmo, pero el pensar que el primer equipo va a estar jugando allí la próxima temporada parece un plan demasiado optimista. Desde el club se apuesta a que a finales del presente año se reanudará allí la competición, aunque haya que convivir con las obras que se estén acometiendo en aquel entonces.

De cara a una hipotética vuelta en diciembre al estadio blaugrana, sería volver a un recinto descubierto ya que la cubierta sería imposible tenerla disponible en tan corto espacio de tiempo, ni siquiera el palco estaría techado por lo que debería idearse algún parapeto de cara a cubrir a las autoridades que acudieran a partidos de las inclemencias del invierno ya que, de volver en ese tiempo, estaríamos hablando de los meses más duros del año meteorológicamente hablando.

Hay prisa por volver a casa ya que Montjuïc la asistencia de público se ha resentido, pero el retorno no será para todos los socios ya que, de inicio, con el estadio en obras, sólo podrán acceder un 60 % de los abonados. No sería hasta un año más tarde cuando se finalizaría la tercera gradería con la que podría completarse el aforo y se podría vislumbrar más cerca el fin de obra tan deseado por Joan Laporta.