14h08 CEST
24/06/2025
Valencia, 24 jun (EFE).- El Valencia Basket recibe este miércoles al Real Madrid, en el tercer encuentro de la final de la Liga Endesa, obligado a ganar para seguir vivo y con la idea de conseguir ese triunfo para alargar un partido más su historia en la Fonteta, pabellón que abandonará al acabar la campaña para trasladarse al Roig Arena.
Se espera que el pabellón presente un lleno total para una cita que o bien será histórica por ser la última del equipo en la Fonteta o bien será una gran alegría para sus seguidores, porque supondrá que el equipo ha forzado un cuarto partido.
Pase lo que pase, el Valencia cerrará esta semana su historia en la Fonteta, un pabellón municipal en el que debutó en un encuentro oficial el 12 de septiembre de 1987, en el que lleva 1.006 partidos oficiales de su primer equipo masculino, que conquistó en esta cancha la ACB de 2017 y dos ediciones de la Eurocopa, la de 2003 y la de 2019.
El Valencia tiene ahora por delante un reto que ningún equipo ha conseguido hasta ahora en las finales de la ACB: dar la vuelta a un 2-0 para acabar por llevarse el título. Ningún equipo lo ha conseguido en las dieciocho ocasiones que ha sucedido.
El equipo de Pedro Martínez afronta este encuentro tras no haber sido capaz de lograr su objetivo de ganar al menos uno de los partidos en el Movistar Arena pero habiendo estado cerca de poder hacerlo, especialmente en el segundo encuentro.
En la apertura de la final, el pasado viernes, el Valencia aguantó durante tres cuartos aunque lo hizo a remolque y en el último ya no pudo hacer frente al Madrid. En cambio, el domingo, llegó a dominar el choque en buena parte del mismo y entró en ventaja a los últimos minutos pero no supo evitar que los locales forzaran una prórroga en la que no tuvieron opciones.
El encuentro estará marcado en parte por las declaraciones posteriores al segundo de Pedro Martínez, que denunció que había habido errores arbitrales graves que habían perjudicado a su equipo en el tramo final.
El técnico hizo especial mención a un tapón de Walter Tavares al dominicano Jean Montero cuando el Valencia aún iba por delante, pero en la previa del choque no ha querido incidir en ese aspecto y ha dicho que deben centrarse en lo que depende de ellos.
En los dos primeros partidos, el Valencia ha conseguido contener al interior caboverdiano en defensa, pero ha sufrido para atacar cuando estaba en la pista, porque ha cambiado sus dinámicas ofensivas. El domingo, con un ritmo más rápido se encontró más cómodo y mostró una buena dosis de confianza en su tiro exterior.
Técnico y jugadores han defendido en las horas previas que su estilo, control del rebote defensivo, ataques rápidos y muchos tiros de tres, es también la mejor manera de hacer frente al Real Madrid, especialmente con Tavares en la pista.
En los dos encuentros, y también en el último de la fase regular que disputaron ambos equipos, el exterior dominicano Andrés Feliz ha sido clave para el Real Madrid en las segundas partes, un factor que el Valencia debe tratar de controlar.
Para este choque, Pedro Martínez tiene la única baja de Ethan Happ y deberá hacer dos descartes. Si hasta ahora en estas eliminatorias los elegidos habían sido Amida Brimah y Stefan Jovic, en el último encuentro el base serbio ocupó el puesto de Semi Ojeleye.