Cádiz, 15 dic (EFE).- El Nuevo Mirandilla se ha convertido en el primer estadio del fútbol profesional español en contar con espacios seguros contra el machismo y la LGTBIfobia, gracias a una iniciativa de la Fundación Cádiz CF y la Agrupación Deportiva Ibérica, que reúne a las entidades deportivas LGTBI+ de España y Portugal y de la que forma parte el club gaditano.

El estadio del Cádiz acogerá este domingo, en su partido de LaLiga Hypermotion frente al Castellón, un acto conmemorativo de este proyecto por el que se habilitan estos espacios seguros permanentes, denominado 'Estadio de Tolerancia', para "prevenir violencia y discriminación por razón o identidad de género y por orientación sexual" en recintos deportivos.

A través de los 'Punto Violeta' y 'Punto Arcoiris', como espacios de seguridad y recogida de denuncias, se pretende canalizar delitos de machismo o de LGTBIfobia en el transcurso de los encuentros de fútbol, garantizando un espacio libre de violencia y discriminación, informaron este lunes en un comunicado la Fundación Cádiz CF y la Agrupación Deportiva Ibérica.

Por esta iniciativa, según sus promotores, se pondrá al alcance de los aficionados herramientas que ayudarán a reportar posibles delitos de machismo y LGTBIfobia promoviendo la seguridad y la igualdad.

Los dos espacios permanentes para recoger denuncias de actos machistas o LGTBIfóbicos se situarán en el fondo sur del Estadio Nuevo Mirandilla, con lo que el Cádiz se convierte en el primer club de fútbol profesional en España en contar con estas iniciativas de prevención de la violencia y la discriminación.

Los objetivos del proyecto son sensibilizar a los aficionados sobre delitos de odio, dar visibilidad a entidades defensoras de los derechos humanos, utilizar el fútbol como herramienta de cambio social y fomentar la participación en causas sociales, destaca la nota.

Además, la Fundación Cádiz CF colabora con ADI LGTBI+ para denunciar la LGTBIfobia en el deporte, incluyendo códigos QR en las instalaciones municipales para facilitar denuncias. EFE