Berlín, 22 oct (EFE).- Uno de los que puede ser protagonista en el expectante duelo que disputarán el Barcelona y el Bayern Múnich este miércoles en Motjuïc es Jamal Musiala, cuyo regreso a los terrenos de juego tanto aguarda el club germano tras una lesión que le ha tenido en el dique seco durante las últimas tres semanas.

Después de sentir unas primeras molestias en la cadera ante el Bayer Leverkusen en el encuentro de la quinta jornada de la Bundesliga, el genial mediapunta fue suplente en el siguiente choque, ya de Liga de Campeones, ante el Aston Villa y, finalmente, se sumaría a un parte de bajas que le impediría participar en los últimos dos duelos de la competición doméstica y en el parón internacional con Alemania.

Al regreso del calendario de clubes, la estrella del Bayern comenzó a ejercitarse por su cuenta en las instalaciones de Säbener Strasse y este lunes pudo incorporarse a la dinámica de grupo para ponerse a punto ante el esperado envite frente al Barcelona, aunque no esté del todo garantizada su presencia en el once titular.

Un gran inicio truncado por la lesión

El Bayern suspira por su retorno. En los ocho partidos que había disputado con el combinado germano, había protagonizado un arranque descomunal, con actuaciones estelares como contra el Wolfsburgo, el Holstein Kiel o el Werder Bremen en Bundesliga, o contra el Dinamo Zagreb en Liga de Campeones.

Además, en su ejecutoria en el inicio de campaña también había desempeñado un destacadísimo papel con la 'Mannschaft', con la había realizado una auténtica exhibición ante Hungría y un extraordinario partido frente a Países Bajos.

Sus números, con 4 tantos y 6 asistencias en los 10 duelos jugados entre club y selección, auguraban su consolidación como futbolista en la élite, a la par que presionaban al Bayern para una renovación que se antoja complicada.

Todo aquello se frenó en seco con la lesión en la cadera, de la que también se resentiría el propio combinado bávaro, que encadenó tres choques consecutivos sin conocer la victoria, incluida la primera derrota de la temporada en la máxima competición continental, la cual fuerza a los alemanes a conseguir una victoria en feudo azulgrana para no ver comprometidas sus opciones de clasificarse directamente para octavos de final.

Reencuentro con Flick

Para acometerla espera contar con su joven figura. Un mediapunta con trazas de genio que desborda tanto por velocidad como por magia, y que, en un arranque de inspiración, puede dinamitar un partido a favor de su equipo. Sus irrupciones en campo contrario, tanto por dentro como por fuera, son devastadoras para las zagas rivales y su cada vez más perfeccionado disparo hace estragos en las porterías contrarias.

De ello puede dar testimonio el propio Barcelona, ante el que Musiala se ha enfrentado en cuatro ocasiones y en las que siempre se ha llevado la victoria, a costa de despachar de la competición a los azulgranas en fase de grupos.

Ante los culés totaliza un gol y una asistencia, cifras que, a buen seguro, buscará engordar en la noche del miércoles. En el banquillo contrario se verá con Hansi Flick, el técnico que le dio la alternativa en el hexacampeón de Europa cuando solo tenía 17 años y con el que se consolidó en el primer equipo muniqués.

Tanto si es de partida, como de revulsivo de lujo, el mediapunta nacido en Stuttgart tratará de aguarle la fiesta a su antiguo mentor y, de paso, ser protagonista en un regreso tan deseado por el club bávaro como su afición, la cual lo idolatra y la que tiene en vilo tanto por su retorno como su continuidad.

Juan Manuel Sánchez