16h07 CET
03/11/2025
Barcelona, 3 nov (EFE).- El Barcelona se reencontró este domingo con la victoria en LaLiga EA Sports frente al Elche (3-1) y recobró algunas de las esencias que caracterizaron el curso pasado al equipo entrenado por Hansi Flick: la agresividad en la presión, el vértigo con el balón y la pegada de sus atacantes.
De hecho, los dos primeros goles llegaron en los once minutos inaugurales, obra de Lamine Yamal y Ferran Torres tras dos recuperaciones en campo rival de Alejandro Balde y Fermín López.
Ante un rival valiente, que apostó por una presión alta e incluso disputó la posesión y el juego al conjunto azulgrana, el Barcelona recuperó la verticalidad y podría haber logrado una mayor diferencia en el marcador si no se hubiera topado con la inspiración de Iñaki Peña, guardameta cedido por el cuadro catalán.
Después del partido, Flick elogió la mejoría en la presión y en el dinamismo del equipo, y expresó su confianza de que esta actuación sirva para subir la moral de los futbolistas antes de los dos partidos previos al próximo parón internacional: el miércoles contra el Brujas y el domingo frente al Celta, ambos a domicilio.
El buen momento de Ferran, Rashford y Fermín
Con los tres goles anotados frente al Elche, el Barcelona encadena 50 partidos marcando entre todas las competiciones. La última vez que se quedó sin anotar fue en la derrota del pasado 15 de diciembre en LaLiga frente al Leganés (0-1).
En la presente edición del campeonato, el Barça es el equipo más goleador con 28 tantos, por delante del Real Madrid (26). Y eso que, según admitió Flick, a la plantilla le "falta mucha calidad" por culpa de las lesiones.
Robert Lewandowski y Dani Olmo, ausentes en los tres encuentros anteriores, disputaron los últimos minutos del partido, 17 en el caso del polaco y 25 en el del egarense, mientras que Raphael Dias 'Raphinha' sigue en la enfermería y Lamine Yamal está lidiando con una pubalgia.
En esta tesitura, el Barça se ha apoyado en la pegada de Ferran Torres -que ya suma 50 tantos como azulgrana- y Marcus Rashford, con seis goles por cabeza este curso, y en la productividad de Fermín López.
El andaluz, que encaja a la perfección en el estilo de Flick por su energía en la presión y verticalidad en ataque, acumula seis goles este curso, sirvió dos asistencias ante el Elche y ha hilado tres encuentros participando en goles, ya sea como rematador o como pasador.
El control de los partidos, asignatura pendiente
Sin embargo, Flick alertó también de que hay "cosas a mejorar", especialmente en el control del balón, pues el Barça perdió la batalla de la posesión ante el conjunto ilicitano (49% a 51%) y sufrió para limitar las transiciones de su oponente, que marcó un gol y disparó en dos ocasiones más al palo.
El cuadro azulgrana tratará de corregir este defecto sin su principal garantía en el centro del campo, Pedro González 'Pedri', que estará de baja en las próximas semanas y se suma a la lesión de larga duración de Pablo Páez Gavira 'Gavi' en esta parcela.
Frenkie de Jong y Marc Casadó son los únicos jugadores disponibles que pueden ocupar de forma natural en la sala de máquinas junto con Marc Bernal, que apenas ha entrado en los planes de Flick después de superar una grave lesión de rodilla.
Tras recuperar la verticalidad, la pegada y la agresividad en la presión, el Barcelona aspira ahora a mejorar en el equilibrio y el control sobre los partidos para terminar con la actual racha de ocho duelos consecutivos concediendo goles.