Madrid, 4 may (EFE).- "Campeones, campeones..." ya cantaba la afición del Santiago Bernabéu en los últimos minutos de su victoria contra el Cádiz (3-0), que desembocó horas después en el alirón del Real Madrid, adelantado por la derrota 4-2 del Barcelona, incapaz de sostener dos ventajas contra el Girona, que aseguró su pase a la Liga de Campeones.

En un instante, el Barcelona pasó de ganar 1-2 a perder 3-2 en Montilivi. También transitó el conjunto blanco de la espera del título, que iba a ser una cuestión de tiempo, quizá de una semana nada más, a ser suyo de inmediato, en la medida que Portu, con un doblete, y Miguel Gutiérrez, criado en el Real Madrid, doblegaron con sus tres goles en nueve minutos, del 65 al 74, al conjunto azulgrana, al que arrebataron el segundo puesto. Fulminante.

El Real Madrid había hecho su trabajo antes. Durante toda la temporada, con una única derrota, en septiembre en el derbi ante el Atlético de Madrid. Y, en concreto, este sábado contra el Cádiz, que se asoma al abismo del descenso, a cinco puntos de la permanencia que marca el Celta. El conjunto celeste tiene pendiente su encuentro de esta jornada en Balaídos contra el Villarreal. Al equipo andaluz le quedan doce puntos en juego.

Tuvo sus ocasiones en el Santiago Bernabéu. Las falló. La última con 0-0, de Chris Ramos, clarísima, la paró Thibaut Courtois, que reapareció nueve meses después. De ahí, sin remedio, se pasó al 1-0. Un golazo de Brahim Díaz, el líder de las rotaciones con las que compuso su once titular Carlo Ancelotti. El próximo miércoles aguardan la Liga de Campeones y el Bayern Múnich. Palabras mayores. LaLiga ya está sentenciada desde hace un par de semanas.

El 2-0 de Bellingham, reencontrado con el gol, la increíble destreza que explotó hasta 15 veces en sus primeros 16 partidos como madridista y apenas en cuatro ocasiones en los 17 anteriores al triunfo de este sábado, remarcó la diferencia, aún mayor con el 3-0 de Joselu en los instantes finales. El tercer gol lleva su firma, pero es obra de Nacho, desde su área hasta la contraria para asistir a su compañero.

La primera premisa para ser campeón este sábado mismo de su trigésimo sexta Liga se cumplía. Quedaba la segunda: no debía ganar el Barcelona en Montilivi. A las 18.30 horas empezó el duelo. A las 18.33 ya ganaba el conjunto azulgrana por 0-1, con una volea de Christensen. A las 18.34 ya había empatado el Girona, con un cabezazo de Artem Dobvyk, el máximo goleador hasta ahora de la temporada en LaLiga EA Sports. Su vigésimo tanto.

En medio de la vorágine, aguardaba el Real Madrid. El penalti transformado por Robert Lewandowski al borde del descanso posponía de nuevo el alirón. Pero es el Girona un equipo con una ambición ingobernable, que no se conforma con nada. En un instante transformó el marcador: el 2-2 de Portu, en el 65; el 3-2 de Miguel Gutiérrez, en el 67.

Y el 4-2, ya en el 74, de nuevo de Portu. Un golazo que no sólo sentenciaba ya el título del Real Madrid, sino que también el salto hacia la historia del Girona: el equipo rojiblanco jugará junto a otros 35 equipos la nueva Liga de Campeones. Se lo ha ganado el grupo entrenado por Míchel, con su espléndida primera vuelta, con su fortaleza en casa, con su fútbol inconformista, ofensivo y concluyente, con un rendimiento que es incontestable.

"Es increíble e histórico", remarcó el técnico de Vallecas. "74 puntos a falta de cuatro jornadas es una puntuación brutal, de las mejores de la historia de LaLiga quitando a los grandes", añadió. "Si uno hace el guion de una película para que el Girona entre en Champions es el gol de Portu", abundó. Ya le espera el máximo torneo continental.

Riquelme mantiene la renta del Atlético

No lo tiene asegurado aún el Atlético de Madrid, infalible en cada uno de los cursos con Diego Simeone y camino de su duodécima clasificación para la Liga de Campeones consecutiva, por su rehabilitación como visitante en Son Moix. Allí, tras el espantoso partido que protagonizó en Vitoria, reaccionó con control y un triunfo por 0-1 ante el Mallorca.

Sin Morata ni Rodrigo de Paul ni Antoine Griezmann en el once, en el caso del francés por sanción por ciclo de cinco tarjetas amarillas, Rodrigo Riquelme marcó la diferencia en el minuto 5, con un giro y un certero remate desde el borde del área que batió a Rajkovic.

Después, el Atlético lo controló casi todo, mejor en defensa que en otras ocasiones, sostenido en algún momento por Oblak y ganador final, seis puntos por encima del Athletic, quinto y que lo había presionado el viernes con el 0-2 de Iñaki Williams en Getafe.

En las plazas de la Liga Europa se reafirma la Real Sociedad, que trasladó la presión al Betis y al Valencia con su triunfo 2-0 contra Las Palmas. Después de tres jornadas sin ganar, con tan solo cinco victorias en las 17 citas precedentes y nada más una en sus ocho compromisos más recientes en casa, sumó tres puntos reconfortantes, solucionados en el primer tiempo.

Al descanso, con un único tiro a portería ganaba por 2-0, por obra de Sheraldo Becker. Suyo fue el pase que provocó la carambola que alojó el balón en la portería de Las Palmas tras el rechace final en Álex Suárez, sobrepasada la media hora, y suyo fue el derechazo dentro del área, sin apenas ángulo, con el que anotó el 2-0 al borde del intermedio.

Dos golpes para Las Palmas, sin riesgos aún por abajo, pero sin victorias en ninguna de sus últimos 10 duelos. Ha perdido los siete últimos el conjunto canario. Su peor racha en Primera son once derrotas.

Iñaki Dufour