Los Ángeles (EE.UU.), 22 jun (EFE).- Un 3-0. Ese es el resultado que necesita el Atlético de Madrid en su último partido de la fase de grupos este lunes contra el Botafogo de Brasil, campeón de la Libertadores, para clasificarse para los octavos de final del Mundial de Clubes de la FIFA.

Los criterios del torneo establecen que, en caso de un triple empate -como el que podrían protagonizar Botafogo, Atlético y Paris Saint-Germain a 6 puntos-, el desempate se resuelve por la diferencia de goles en los duelos directos entre estos equipos.

El PSG, si vence al Seattle Sounders, aseguraría la clasificación con un +3 en ese apartado. La segunda plaza se decidiría en el cruce entre Botafogo (actualmente con +1) y Atlético (-4). Para darle la vuelta y meterse en semifinales, el Atlético necesita ganar por tres goles.

Aunque suene a tópico, el Atlético de Madrid afronta una verdadera final ante un rival de primer nivel.

Difícil, no imposible

No es una misión imposible para el Atlético de Madrid, que, de los 8 últimos partidos disputados, ha ganado 4 por tres goles o más de diferencia.

Girona (0-4), Betis (4-1), Real Sociedad (4-0) y Rayo Vallecano (3-0) fueron sus víctimas en esta racha de resultados abultados.

Después del buen partido frente al Seattle de la MLS, el técnico rojiblanco, Diego Simeone, no tiene motivos para retocar demasiado su once titular, más allá de cubrir la muy probable baja del uruguayo José María Giménez, que acabó con molestias y no se ha entrenado con el grupo.

Para ocupar el lugar en el centro de la zaga que deja Giménez, Simeone podrá contar con el francés Clément Lenglet, sancionado contra el Seattle. Formará pareja muy probablemente con Robin Le Normand, la misma que recibió la goleada 4-0 contra el PSG en la primera jornada.

Si se confirma la repetición del once en el resto de puestos, el Atleti saldrá en ataque con Julián Álvarez, Giuliano Simenone y Alexander Sorloth, con cero goles entre los tres en lo que va de torneo.

Para medir las posibilidades reales de los rojiblancos serán claves los resultados que dé la intensa presión con la que los hombres de Simeone saltarán al campo.

Una eliminación en la fase de grupos supondría un auténtico jarro de agua fría para una plantilla que se había puesto el Mundial de Clubes como objetivo para arreglar una temporada que terminó con mal sabor de boca, sobre todo después de su polémica eliminación de la Liga de Campeones.

Poderío brasileño

Enfrente tendrán al Botafogo de Brasil, vigente campeón de la Copa Libertadores, que llega con la moral alta tras imponerse 1-0 al PSG en lo que años atrás habría sido la Copa Intercontinental.

Su principal arma ofensiva es Igor Jesus, autor del gol frente al PSG y también del tanto decisivo contra el Seattle. El delantero brasileño está jugando sus últimos partidos con el Botafogo, ya que después del Mundial de Clubes se incorporará al Nottingham Fotest.

La victoria del Botafogo sobre el PSG es solo la punta del iceberg de la fuerza y el poderío que los equipos brasileños están demostrando en este Mundial de Clubes, donde siguen imbatidos tras las dos primeras jornadas con 6 victorias y 2 empates.

Fluminense, Botafogo, Flamengo y Palmeiras van, además, líderes de sus respectivos grupos.

En su ascenso vertiginoso a lo más alto del fútbol brasileño, el Botafogo se ha caracterizado por su poderío aéreo, un ataque imprevisible y una plantilla amplia y con experiencia europea.

Alineaciones probables:

Atlético de Madrid: Jan Oblak; Marcos Llorente, Robin Le Normand, Clement Lenglet o José María Giménez, Javi Galán; Rodrigo De Paul, Koke, Pablo Barrios; Giuliano Simeone, Alexander Sorloth y Julián Álvarez.

Entrenador: Diego Simeone.

Botafogo: John Victor; Alex Telles, Alexander Barboza, Jair, Vitingo; Marlon Freitas, Gregore, Allan; Jefferson Savarino, Artur e Igor Jesús.

Entrenador: Renato Paiva.

Árbitro: César Ramos (México).

Estadio: Rose Bowl (Pasadena, Estados Unidos).

Hora: 12:00 (19:00 GMT).