Pamplona, 3 feb (EFE).- El jugador de Osasuna Ante Budimir alcanzó las doce dianas en Liga que le colocan en la tercera posición del pichichi a costa de una Real Sociedad que en tres días deberá prestarle especial atención en la Copa del Rey con una plaza de semifinales en juego.

El ariete croata destacó en El Sadar con un papel muy protagonista para dar la victoria a los suyos diez jornadas después y, así, volver a sonreír a escasos días de un nuevo partido que marcará la temporada rojilla.

Titular de nuevo, Budimir se las tuvo que ver con Aguerd y Zubeldia en la zaga txuri urdin. Como los grandes depredadores, esperó su momento para asestar el primer golpe en el minuto 34. Pase certero de Aimar para que su compañero, algo escorado a la izquierda ya dentro del área, colocase el esférico entre el palo y el portero. Zurdazo de ley para ver portería en el campeonato doméstico tras cinco jornadas.

La ventaja sirvió a Osasuna para salir con soltura al segundo acto, demostrando tener tomada la medida a una Real Sociedad al que ha domado en las tres últimas ocasiones, algo que se deberá tener en cuenta en tres días para no confiarse.

El segundo zarpazo llegó en el momento más oportuno. La Real, con Brais y Oskarsson sobre el césped, sometió a los rojillos, circunstancia que el delantero se encargó de zanjar con el segundo gol de la tarde.

Una estelar conexión entre Areso y Rubén García en la banda derecha dio lugar al 2-0. El ‘14’ controló dentro del área para poner un caramelo a la cabeza del ‘17’ que este no desaprovechó. Sustituido por Raúl García de Haro, Budimir se llevó una merecida ovación cerrada.

En declaraciones al club, el de Zenica puso nota a su equipo: “Doy un 9,5 de 10, pero además creo que hemos estado a la altura todo, desde el primero hasta el último en el campo. El míster y la afición, que también ha estado espectacular ante un rival europeo”.

“El equipo está a la altura y eso habla mucho de todos nosotros. En un momento difícil salen hombres y este partido nos tiene que servir para el futuro”, reconoció antes de decir que el choque del jueves despierta “ilusión” en el vestuario.

Budimir encendió las alarmas donostiarras con una actuación que le colocan entre los mejores de la Liga para tomar impulso y sensaciones con las que viajar a San Sebastián el jueves en disposición de hurgar en la herida y así acceder a las semifinales de un torneo mágico para Osasuna.