Partido muy complicado entre Las Palmas y el Leganés, donde el primero certificó su defunción en el campeonato tras la derrota y el segundo encontró una vía de aire tras la victoria por la mínima (0-1). En la rueda de prensa tras el choque, el entrenador del Leganés, Borja Jiménez, compareció consciente de que ahora toca esperar y que la clave está en que el Espanyol no sume el próximo fin de semana para poder soñar con la salvación. "Contentos por poder ganar, teníamos esperanza de que algún resultado más nos pudiera favorecer, para que en la lucha el último día hubiera más gente", explicó. Por su parte, el entrenador de Las Palmas, Diego Martínez, lamentó el resultado y dejó claro que es difícil jugar cuando la situación es ya la que es. "Es difícil analizar este tipo de partidos. Hemos empezado bastante bien hasta el gol. Es un error una vez más y se nos pone otra vez todo en contra muy pronto. Y luego no hemos conseguido generar todo lo que nos gustaría ante un equipo que se jugaba mucho", analizó. -Redacción-