Madrid, 9 may (EFE).- Los jugadores del Real Madrid se reunieron en un restaurante de Madrid, a un kilómetro y medio del Santiago Bernabéu, para continuar la celebración tras lograr la clasificación a la final de la Liga de Campeones, con dos goles de Joselu Mato, en el minuto 88 y 90, que culminaron la remontada frente al Bayern de Múnich.

Aclamados a su entrada al Restaurante De María - Felíx Boix, con Vinícius, nombrado mejor jugador del partido de vuelta de semifinales como uno de los más queridos.

Tras una celebración sobre el césped del Santiago Bernabéu de otra remontada agónica, con los jugadores en las gradas, David Alaba, como en 2022, levantando una silla, con Carlo Ancelotti cantando y emocionado, Rüdiger corriendo con su peculiar forma de hacerlo… y en el vestuario, los jugadores salieron del Santiago Bernabéu rumbo al restaurante.

A la salida de su estadio había decenas de aficionados esperando a los jugadores para celebrarlo con ellos y uno de los más activos, sin bajarse del coche, fue Antonio Rüdiger, quien bailó en el asiento de su vehículo, puños en alto, antes de que la policía le abriera paso.

Un Real Madrid que el próximo 1 de junio jugará en Wembley (Londres) la final de la Liga de Campeones contra el Borussia Dortmund, persiguiendo su decimoquinto título de la competición. EFE