Madrid, 22 abr (EFE).- La española Paola Badosa, que en los últimos meses está sufriendo continuos problemas de espalda que la han motivado varios abandonos y su no presencia en torneos, confiesa que el marzo los médicos la habían comentado que "sería muy complicado" su continuidad como jugadora.

"En Indian Wells (6 al 17 de marzo), los médicos me dijeron que sería muy complicado continuar mi carrera", indica Badosa, en declaraciones realizadas a la WTA, donde asimismo señala que recibió un tratamiento con inyecciones de cortisona para mitigar los fuertes dolores que viene sufriendo.

Badosa, que llegó a ser la número 2 mundial (25 de abril de 2022) y actualmente, por sus problemas de espalda es la 101, reconoce que las inyecciones, según la indicaron los médicos, era la "única opción" que podían darla y que, quizá, tendría que seguir con ellas para poder jugar unos años más.

"Yo dije: '¿Unos cuantos años más? Todavía tengo 26 años'. Para mí eso fue muy duro", confiesa la española nacida en Nueva York.

Los problemas de espalda de Badosa ya iniciaron a mostrarse en 2023, teniendo que retirarse de tres torneos de 'Grand Slam' y cerrar su temporada tras Wimbledon.

"He vivido tantas experiencias, también cosas mentales", dijo Badosa, que asimismo se mostró años antes defensora de cuantos luchan con los problemas de salud mental.

"Ahora una lesión que nunca me esperaba, tener una lesión durante tanto tiempo. Luego estar en la cima, ahora otra vez bajo, tratando de volver. Es intenso", apunta.

La española no duda en confesar que lo que la hace luchar cada día "es el amor que siento por este deporte". "Para mí, poder jugar tres o cuatro años más sería increíble", añade.

Ahora llega a Madrid, para el Mutua Open, tras retirarse por lesión en una vértebra en el Torneo de Stuttgart. A tenor del sorteo del cuadro principal, espera en primera ronda a una de las clasificadas de la previa, Pero su participación está aún en interrogante por esas molestias que acusa.