El equipo blanco comenzó la Liga con un empate y sin convencer, sobre todo, por la falta de intensidad. La llegada de Mbappè parece haber desorientado a más de uno y el exceso de protagonismo de Vinicius, Rodrygo y Bellingham no ha sido bueno.

Parece haber relajación en la plantilla tras un final de temporada intendos, tras una Eurocopa y Copa América. Ancelotti lo detectó a la primera y erradicó cualquier amago de tontería en el vestuario. El italiano avisó diciendo que esta temporada iban a jugar todos para que el equipo llegue a la segunda mitad de temporada en el estado físico ideal para afrontar la parte más importante del curso.

La llegada de Mbappè con humildad parece no haber afectado a la plantilla pero hay algo que no le está gustando al italiano. Ya ha habido un par de broncas fuertes en el vestuario y el mensaje ha sido: hay que espabilar y dejar de jugar andando.

Carletto ha tenido que sacar su genio para despertar a la plantilla…