15h59 CET
17/11/2024
Madrid, 17 nov (EFE).- El Real Madrid se impuso al Hiopos Lleida (85-78) en un choque donde la inspiración y la fe del conjunto visitante en el tercer cuarto obligó al vigente campeón a un esfuerzo extra con el que no contaba, después de una primera parte en la que fue muy superior.
Afrontaba el duelo el anfitrión ya desprovisto de su capa de invicto como local tras desnudarle el Anadolu Efes el pasado jueves en la Euroliga, en un día en el que el conjunto de blanco firmó un horrible primer cuarto para marcharse del mismo con solo seis puntos y un 0 de 10 en triples.
Los lanzamientos de tres que no entraron en aquel choque, lo hicieron en este. Ayudó a ello la sorprendente inclusión en el quinteto inicial del canadiense Xavier Rathan-Mayes. De profesión tirador, anotó dos lanzamientos lejanos a los que se sumó otro más de Facundo Campazzo para empezar a establecer diferencias.
Y a los dos les relevó el pívot Serge Ibaka, muy cómodo en la pintura. Grácil ante una defensa a la que le costaba frenarle, a los diez minutos ya acumulaba 11 puntos, los mismos que sumaban entre Kenny Hasbrouck y Oriol Paulí, alfa y omega del ataque del cuadro ilerdense (28-13, m.10).
Ninguno de ellos llegó desde la larga distancia, uno de los factores que explicó más claramente la diferencia entre unos y otros. Así, el bando catalán, donde debutó anotando con 17 años Ferran Mauri, se marchó de vacío al descanso en este apartado pese a intentarlo catorce veces, mientras que los de Chus Mateo enchufaron 10 de 17.
De esta manera todo parecía estar ya decidido al descanso, al que el Real Madrid se fue con una diferencia favorable de puntos mayor que el total de los que había anotado su oponente en la primera parte. Eso le permitió al técnico además dar minutos de rodaje a jugadores que los agradecen como los jóvenes Hugo González y Sidi Gueye; y el dominicano Andrés Feliz, recién salido de una lesión.
En base a los precedentes, lo que sucedió tras el paso por vestuarios no lo vio venir nadie. Como si de repente hubiera solucionado la ecuación del triple, salió desatado el Hiopos Lleida y clavó cuatro seguidos, tres de ellos de un Hasbrouck que acumulaba puntos pero también personales, hasta cuatro que le 'obligaron' a sentarse cuando más encendido estaba.
Sin embargo, sus compañeros, alumnos aventajados, le siguieron el juego. Tras un receso en el que el Real Madrid volvió a asentarse al digerir la píldora granate, recibió una dosis aún más fuerte en forma de un heoroico parcial ilerdense de 2-19 que llegó a reducir la ventaja a solo cinco puntos y dejó abierto a la media hora aquello que hacía un rato se daba por cerrado (66-59, m.30).
El paso por los banquillos ayudó a templar a los locales, que taponaron la herida, sobre todo gracias a los cinco puntos que aportó Sergio Llull, y lograron encarar los cinco minutos decisivos con diez puntos de más, un colchón de grosor indeterminado a juzgar por cómo se desarollaba la mañana.
A la postre fue suficiente ante un Lleida desfondado, que se había dejando el alma y las fuerzas en busca de la remontada y que, aún así, pudo remar hasta ponerse solo tres abajo a falta de 14 segundos. Sin brillo, y de nuevo con un infarto que esta vez no fue mortal, el Real Madrid suma, pese a su enésimo exceso de confinza, otra victoria que no acalla las dudas.
- Ficha técnica:
85 - Real Madrid (28+23+15+19): Campazzo (11), Rathan-Mayes (16), Deck (6), Ndiaye (2), Tavares (-), -cinco inicial-, Llull (7), Ibaka (15), Hugo González (7), Hezonja (9), Andrés Feliz (2), y Abalde (10).
78 - Hiopos Lleida (13+12+34+19): Villar (2), Bropleh (18), Bozic (-), Caicedo (4), Cooke (4), -cinco inicial-, Hasboruck (15), Walden (5), Paulí (8), Muric (8), Oriola (12) y Mauri (2).
Árbitros: Alfonso Olivares, Sergio Manuel y Yasmina Alcaraz. Excluyeron a Caicedo por cinco faltas personales (m.39).
Incidencias: partido correspondiente a la jornada 8 de la Liga Endesa disputado en el WiZink Center ante 7.089 espectadores.
Carlos Mateos Gil
Madrid, 17 nov (EFE).- Chus Mateo, entrenador del Real Madrid, dijo tras el triunfo de su equipo ante el Hiopos Lleida que, a pesar de que por momentos las sensaciones no son tan positivas como otros años, van a "estar preparados cuando llegue el momento de competir".
"Cuando las cosas no van bien, tenemos que estar juntos. Tenemos ciertos vaivenes durante el partido que nos hacen en ocasiones tener una mentalidad un poco frágil por momentos. Tenemos que entender por dónde van las cosas. La temporada va a ser difícil, larga y dura, pero tengo claro que vamos a estar preparados cuando llegue el momento de competir", señaló.
"Hay que pasar por estos momentos y quizás estamos malacostumbrados y esto de ahora, como no lo hemos vivido en mucho tiempo, nos llama la atención y pensamos que todo es fácil. Tenemos que estar ahora dando brazadas hasta llegar a un momento mejor, a la orilla, hasta llegar al momento de competir. Vamos a sufrir, pero nos va a hacer más fuertes. Para ello tenemos que ir sacando partidos, ser más tenaces que nunca y estar preparados para el momento de competir", destacó.
Sobre el desarrollo del choque, que estuvo igualado hasta casi el final después de que el rival remontase una gran desventaja, indicó: "Estoy contento porque hemos ganado un partido que se había puesto complicado en el tercer cuarto. Mientras pasamos este camino difícil, que es recuperar gente e intentar meter a más en una rotación en la que tenemos que trabajar con muchos partidos a la semana, estoy contento por sacar el partido".
"Tenemos que ser optimistas porque tenemos que saber exactamente lo que estamos haciendo. Estamos mal acostumbrados de años pasados, en los que todo era una balsa de aceite y no teníamos problemas. Y este año va a ser diferente, y desde el primer día lo hemos dicho claramente o yo por lo menos lo tenía muy claro. Hay que estar juntos para pelear en momentos complicados", explicó.
Mateo cree que "hay que ser positivos y seguir sumando", que la liga "es dura" y que en la Euroliga todos saben "de la dificultad de un calendario tan exigente". "Me preocupa recuperar a los lesionados, meter en ritmo a los que se integran, y evitar que vuelvan a existir lesiones", añadió.
Al hilo de los problemas físicos, habló de la situación de Walter Tavares, quien no jugó en la segunda parte: "Lleva arrastrando molestias en la zona lumbar desde hace dos o tres partidos y hoy en el descanso me han aconsejado que si fuera posible no lo utilizáramos. Hemos intentado sacar el partido adelante sin él y con los recursos que tenemos. Está haciendo un esfuerzo con su espalda y ojalá no vaya a más".
Mateo no cree que en el partido faltara al respeto al rival y eso le permitiera meterse de lleno en la lucha por la victoria en el tercer cuarto y explicó a qué se refiere cuando ha dicho alguna vez en sala de prensa que a veces tienen que respetar más a los oponentes.
"En ocasiones te puede llevar a engaño hacer ciertas cosas bien. De inicio hoy hemos respetado al rival, pero en la segunda parte seguramente teníamos que haber estado más preparados para que reaccionaran", comentó.
"No es que hable de falta de respeto al rival, a nivel deportivo respeto a todos; pero de manera egoísta, porque si respeto al rival me respeto en lo que yo hago en el día a día. Si me esfuerzo en el entrenamiento y trabajo con honestidad y buena ética de trabajo y me preparo, lo que no puedo hacer es empezar al cincuenta por ciento y ya me pondré. A eso me refiero, no hablo en absoluto de que no respetemos a nadie. Cualquier partido de la liga y la Euroliga merece todos los respetos", agregó.
Asimismo, consideró que seguramente el parón les vendrá "bien" para recuperar fuerzas: "Falta nos hace, y refrescar también la cabeza, porque seguramente esa necesidad de hacerlo todo perfecto y esa exigencia que siempre nos ponemos, este año no va a ser así. Intentaremos estar a tope cuando haya que estarlo, pero mientras hay que pelear y luchar
Madrid, 17 nov (EFE).- Gerard Encuentra, entrenador del Hiopos Lleida, se mostró muy crítico con la primera parte de su equipo en el duelo que este perdió ante el Real Madrid en el WiZink Center y consideró que parecían no haberse presentado en el partido.
"En la primera parte no nos hemos presentado; hemos aparecido a partir del tercer cuarto. Ahí hemos subido el nivel defensivo y hemos defendido bastante mejor, hemos reboteado, eso nos ha dado confianza para correr y hemos encontrado tiros en los primeros segundos más liberados", dijo.
"No podemos jugar cinco contra cinco contra el Real Madrid, son más buenos y más grandes. En la primera parte nos estaban bailando ellos. Hemos subido el nivel defensivo, eso nos ha permitido poder correr, cogerles en situaciones de superioridad numérica y hacer tiros más liberados. A medida que hemos encestado algunos triples nos lo hemos creído un poco más y hemos ido entrando en el partido", opinó en rueda de prensa.
Por ello consideró que en un mismo partido se vieron dos, calificando la mitad inicial como "muy mala a nivel de energía y actitud, con muy mala mentalidad" y asumiendo su culpa en ello. Debido a este motivo la charla del descanso, tras la que vino una gran reacción en el tercer cuarto, no fue "nada táctica".
"Hemos salido con otra energía, otra actitud, corriendo un pelín más, seguramente el Madrid un pelín relajado. A base de actitud nos hemos metido en el partido hasta llegar a un final ajustado donde detalles han decidido el partido. Una primera parte horrible y una segunda con la que me quiero quedar", resaltó.
Por otro lado habló del debut del joven de 17 años Ferrán Mauri: "Está en dinámica de entrenamientos con nosotros y ha merecido la oportunidad. Ha entrado con buena actitud, con situaciones complejas ante un rival difícil. Contento por su debut y que siga trabajando y esforzándose como lo está haciendo".