15h17 CEST
16/08/2025
Vigo, 16 ago (EFE).- El entrenador del Celta, Claudio Giráldez, desconfía de las dudas que ha transmitido el Getafe durante la pretemporada -el equipo de José Bordalás no ha ganado ningún partido amistoso-, y espera un partido de máxima exigencia ante el conjunto azulón.
"El Getafe siempre es un rival incómodo, que vende muy caro cada metro del campo, cada ocasión, cada gol. La muestra son los dos partidos contra ellos el año pasado, la dificultad que es enfrentarse a ellos", señaló.
El técnico gallego elogió a Jose Bordalás porque es capaz de trasladar su idea a los jugadores a pesar de las profundas renovaciones que sufre su plantilla cada verano.
"Más allá de los jugadores, la idea es muy común. La gente sabe perfectamente lo que tiene que hacer el equipo. Sabemos que va a ser un rival incómodo y que va a estar en detalles muy pequeños quién se lleve el partido", subrayó.
Giráldez dijo estar contento con la evolución de su equipo durante la pretemporada, pero también asume que todavía tienen mucho margen de mejora porque las nuevas incorporaciones aún no están adaptadas.
"Llegamos contentos con cómo ha sido la pretemporada, con la evolución que hemos tenido, con la intención del equipo y con que tenemos claras las cosas. Evidentemente es el primer partido de Liga y nos queda mucha tela que cortar. Tenemos que ponernos en el modo de competición lo antes posible", avisó.
Confirmó que el central Joseph Aidoo y el extremo argentino Franco Cervi no entrarán en la convocatoria porque "no están al ritmo de competición al no haber podido participar durante la pretemporada", y reveló que ni Borja Iglesias ni Bryan Zaragoza están "para jugar los 90 minutos".
Giráldez no escondió su satisfacción por haber mantenido el bloque de la pasada temporada, reforzado con jugadores "de mucho talento" a los que todavía puede añadirse alguno más en estos últimos días de mercado.
"Hasta que no acabe el mercado la plantilla está abierta. No sabemos lo que va a pasar, ya no sólo con nosotros sino con el resto de equipos", indicó el entrenador del Celta, que defendió a sus porteros -el rumano Ionut Radu, Iván Villar y Marc Vidal- pero no descartó cambios de última hora.
"Cuento con los tres, pero a partir de ahí el mercado habla y cada uno tiene que estar feliz con el rol que tiene y con las oportunidades que tiene. Me gusta que el que esté, esté contento", aseveró.
Finalmente, el técnico celeste aprovechó su comparecencia ante los periodistas para mandar un mensaje de apoyo a todos afectados por los incendios que están asolando a la península.
"Ojalá se acabe pronto esta situación que es incómoda para todos. Mandar nuestro apoyo, nuestro ánimo y mucha fuerza", afirmó. EFE