Madrid, 19 may (EFE).- Croacia tendrá que jugar a puerta cerrada su próximo partido como local en competiciones de la UEFA, por los incidentes de público en sus dos últimos encuentros de cuartos de final de la Liga de Naciones, jugados en marzo contra Francia, según la sanción impuesta por los órganos de disciplina de la UEFA.

Además del partido a puerta cerrada, la Federación de Croacia tampoco podrá vender entradas para sus seguidores en su siguiente encuentro a domicilio y tendrá que pagar un total de 71.000 euros de multa.

Por comportamiento racista y discriminatorio de sus aficionados, Croacia tendrá que abonar 30.000 euros, más otros 25.000€ por encendido de bengalas y otras dos multas de 8.000€ por daños causados en el estadio de la selección francesa y por conducta impropia de su equipo -6 jugadores amonestados en la vuelta- en los partidos contra Francia, jugados el 20 de marzo en su estadio y en campo francés tres días después.

La Comisión de Disciplina de la UEFA también impuso una multa total de 72.500 euros a la Federación de Hungría, por incidentes durante los himnos nacionales (10.000€) al inicio del partido contra Turquía de la Liga de Naciones, jugado el 23 de marzo en su estadio, así como por transmitir mensajes inadecuados en un acontecimiento deportivo (15.000€), lanzamiento de objetos (22.500€) y comportamiento discriminatorio de su público (25.000€).

La sanción a Hungría incluye la advertencia de cierre parcial de su estadio en su próximo partido (3.000 localidades) durante dos años en caso de reincidencia.