Madrid, 1 nov (EFE).- Compatriotas y excompañeros en la selección argentina. Amigos íntimos. Admiradores el uno del otro. Matías Almeyda y el 'Cholo', que compartieron muchos momentos y vivencias en su etapa como futbolistas, se enfrentaron por primera vez como entrenadores en el Metropolitano. Venció Simeone, al que le costó derribar el muro sevillista.

Simeone lo ha logrado todo o casi todo en el Atlético. Almeyda comienza su andadura en España con un Sevilla en horas bajas. Nada que ver con aquél equipo que coleccionaba títulos de la Copa de la UEFA. Aún así, el respeto fue máximo entre los dos directores técnicos.

El Cholo volvió a confiar en Sorloth. La presencia del 9 condiciona el juego del Atlético, que se obsesionó en la primera mitad en los balones largos al gigante. Sin transición, sin toque en el centro del campo, sin jugadas por las bandas. Con Baena en lugar del lesionado Barrios en la zona ancha, acompañado de Koke y con Julián delante con Sorloth. Salvo Baena, el resto no pudo exhibirse como de ellos se esperaba en el primer acto. Baena intervino menos de lo previsto, pero siempre bien, con pases acertados. Las ocasiones del Atlético en los primeros 45 minutos partieron de él.

Para el Sevilla no era difícil defender los pelotazos a Sorloth, pero era un Sevilla indolente, que no hacía daño arriba. Oblak estuvo de espectador en la primera mitad. La posesión del equipo andaluz era inocua, pero casi igualó a la del Atlético, que empezó a tocar algo al final del período y a crear sus ocasiones (51 por ciento de posesión para el Atlético y 49 para el Sevilla).

El Atlético tenía que presionar más en la segunda mitad. Asustar un poco al Sevilla. Meterlo en su terreno. Así pareció intentarlo. Un cabezazo de Julián Alvarez a pase de Sorloth fue la primera muesca. En 15 minutos el ritmo rojiblanco era más alto y el Sevilla estaba cada vez más en la cueva, con Vlachodimos perdiendo tiempo en cada saque de puerta

Hasta que llegó el gol de penalti de Julián. Minuto 60, penalti clamoroso de Nianzou a Giménez. Francisco José Hernández, el árbitro, no lo ve, pero le llama el VAR. Lo visiona y lo pita. Gol de Julián. 1-0, minuto 64.

Mientras el árbitro visionaba la acción en el monitor, el Cholo gesticulaba brazos en alto. Clarísimo, clarísimo, parecía decir. Su amigo Almeyda, mientras tanto, no quería ni mirar desde su zona técnica. Gol de Julián y festejo del entrenador rojiblanco. El Sevilla ya no podía seguir defendiendo.

Minuto 70. Internada esplendorosa de Giuliano por banda derecha y centro a Almada, que firma el 2-0. Partido sentenciado. En el minuto 85 Giuliano es sustituido ante la espectacular ovación de los 71.119 espectadores que llenan en Metropolitano. Griezmann redondeó la fiesta en el minuto 85 (3-0).

Un año más, el Sevilla se va sin ganar en Liga del estadio rojiblanco y suma ya 18 visitas. El Cholo y Almeyda volvieron a ser amigos después del pitido final. Durante el encuentro, Simeone le dobló la rodilla, sobre todo en la segunda mitad. Duelo argentino en los banquillos con victoria del más experto. El Atlético sigue en la lucha.

Jenaro Lorente